En Cuautlancingo se siguen efectuando palenques clandestinos a pesar de que el gobierno de Félix Casiano dijo que los prohibió, luego de que el primero de marzo pasado se registrara un levantón masivo de unos 20 galleros, cuyos restos habrían aparecido en diez tambos en un paraje del municipio de San Andrés Calpan dos días después de los hechos.
La noche del domingo 27 de marzo, se realizó la última pelea gallos de manera clandestina. Se llevó a cabo en el centro de la localidad en un inmueble particular, a la cual llegaron aficionados de la región, invitados personalmente por los organizadores para evitar la colocación de propaganda.
En entrevista con uno de los organizadores que requirió el anonimato, reveló que las restricciones del Ayuntamiento afectan a cientos de personas de la región, que se dedican a la cría, organización y que participan de alguna manera en estos eventos para ganarse “unos pesos”, y con esto darle de comer a sus familias.
Al cuestionarle la ubicación exacta de la pelea de la noche del domingo respondió: “no puedo decirte la ubicación exacta, es en el centro de Cuautlancingo en una propiedad particular. El lugar no lo queremos quemar porque nos lo vayan a clausurar o vayan a llegar invitados no deseados”, dijo.
La forma de operar
–¿De qué manera organizan este tipo de peleas?– Fue cuestionado.
–Yo voy a buscar otros dos ranchos que críen gallos para organizar una pelea, en total participamos tres ranchos o criadores para que me entiendas. Luego buscamos un lugar en dónde realizar la pelea; ahorita como no están permitidas por la tragedia que sucedió hace unos días, nos dimos a la tarea de invitar a la gente que le gustan estos eventos y las apuestas.
–¿De cuánto son las apuestas?
–No hay un monto en específico en todas las peleas, tenemos que apostar más de lo que cueste un gallo. Pero te puedo decir en promedio que entre galleros nos rifamos de a tres mil pesos para arriba. Los aficionados apuestan lo que quieren, nosotros (me refiero a los de la zona) no podemos apostar más de 50 o 100 mil pesos.
Cuestionado si entre los galleros no existe temor por los hechos suscitados el pasado primero de marzo, esta persona reconoció que sí, pero que únicamente invitan a conocidos para evitar un enfrentamiento.
En tal fecha un comando armado irrumpió en un inmueble ubicado cerca de la Presidencia municipal para presuntamente asesinar en el lugar a dos personas y secuestrar a otras más.