Luego de cumplir con las diligencias e identificar plenamente a los siete cadáveres hallados en el municipio de Venustiano Carranza, el fiscal general del estado Víctor Carrancá Bourget detalló que serán las autoridades de Veracruz quienes se encarguen de esclarecer los asesinatos, puesto que la comisión del delito se llevó a cabo en Poza Rica, quedando Puebla sólo como el depósito de los cadáveres.
Aunque no profundizó en detalles, el fiscal aseguró que los familiares de los occisos identificaron los restos hallados en una camioneta calcinados, entre los cuales se encuentran Mariana González Pérez y Amada González Pérez, hermanas del líder Zeta conocido como el “Z-37” o “El Puchini”, información corroborada tanto por las autoridades de Puebla como por las de Veracruz.
En entrevista, Carrancá Bourget indicó que a pesar de que ya se cuenta con las declaraciones de sus familiares, serán las pruebas de genética las que comprueben completamente la relación y así se puedan entregar los restos, mismos que estaban completamente carbonizados, luego de arder dentro de una camioneta Ford Explorer con placas YGP 92-21.
“Nosotros dimos a conocer la información, los cuerpos fueron localizados en lo que denominamos lugar de hallazgo, lo que significa que simplemente ahí fueron depositados. Establecimos ya comunicación con la Fiscalía del Estado de Veracruz, ya comparecieron los familiares a la identificación y estamos haciendo las pruebas de genética”, detalló el fiscal.
De manera inicial, los cuerpos fueron registrados como los Desconocidos 5, 6, 7 y 8 en la carpeta de investigación 71/2016/Metlaltoyuca, sin embargo, además de las hermanas del líder Zeta estaría el dueño de la camioneta, Ricardo Curiel Castillo, y otro hombre oriundo de Tamaulipas identificado como Rafael Díaz Martínez.
Dos cuerpos en instalaciones de Pemex también fueron identificados
Respecto de los dos hombres que fueron hallados maniatados, junto con una mujer en la macropera de Pemex, a metros del hallazgo de la camioneta, indicó que los dos varones ya fueron identificados, sin embargo, hasta el momento sus nombres no se han hechos públicos por parte de la autoridad.
No obstante, detalló que la mecánica fue la misma, ya que tras ser privados de la libertad en Poza Rica y posteriormente asesinados, su cabeza fue envuelta con bolsas y amarrados de las manos para posteriormente abandonarlos en territorio poblano.