Un año después de su detención por el delito de robo de combustible en el municipio poblano de Tepeaca, los ex titulares de la Policía Estatal Preventiva y del desintegrado Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Marco Antonio Estrada López y Tomás Méndez Lozano respectivamente, se negaron a confesar su responsabilidad y negociar una sentencia condenatoria con menos años de prisión.
Durante una audiencia intermedia en el Juzgado Segundo especializado en juicios orales celebrada el pasado jueves, la defensa legal de los “polis chupaductos” detenidos desde el 14 de julio del 2015 en Tepeaca por el Ejército Mexicano argumentó tener pruebas de su inocencia, por lo que pidió posponer la sesión, a fin de que se resuelva un recurso de sobreseimiento de la causa penal, mismo que de aprobarse los dejaría en libertad.
Aunque fue el 22 de julio del año pasado cuando dio inicio de forma oficial la causa penal 218/2015 en contra de Estrada López y Méndez Lozano por el delito federal de robo de combustible, dos días antes la Fiscalía General del Estado arrancó el proceso por robo de vehículo.
No obstante, la defensa de Estrada López ganó un amparo en este caso a inicios de este año que dejó sin efectos el auto de formal prisión en contra de su cliente, al menos por este delito del fuero común.
La destitución de Facundo Rosas Rosas como titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha sido la repercusión más importante del escándalo, ya que el ex funcionario morenovallista de origen poblano no logró sostenerse en el cargo después que sus mandos fueran detenidos.
Aunque evadió sus responsabilidades en el caso Chalchihuapan, el alumno distinguido de Genaro García Luna tuvo que presentar su renuncia al Gobierno del Estado ante la presión de la Procuraduría General de la República (PGR) a finales de julio, sucedido de forma interina por Zeferino Sánchez Zarza hasta la llegada de Jesús Rodríguez Almeida.
Polis chupaductos insisten en su inocencia
Según el defensor legal de los ex mandos policiales, José Luis Montaño de la Rosa, el pasado 13 de julio a las 14:40 horas solicitaron ante el juez correspondiente del Poder Judicial de la Federación una audiencia de sobreseimiento para la causa penal 218/2015.
Hasta un día después de su solicitud, dicho recurso no había sido resuelto por lo que la audiencia intermedia programada para el pasado jueves tuvo que posponerse y dar 48 horas de tiempo para que la Fiscalía de la PGR y la representante legal de Pemex, pudieran reformular sus argumentos para una sesión de esta índole.
Conforme detalló la defensa al término de la audiencia, este recurso fue interpuesto toda vez que consideran tener los elementos necesarios para que la jueza Ana Luisa Beltrán González desista del proceso penal por falta de pruebas o elementos que justifiquen los cargos que se les imputan a Estrada López y Méndez Lozano.
El sobreseimiento que será discutido en una audiencia posterior permitirá conocer nuevas pruebas que dice tener la defensa de los ex policías, sin embargo, en caso de que éstas de tener el peso suficiente en el caso podrán no ser tomadas en cuenta y por ende, la jueza deberá realizar una nueva sesión intermedia para dictar un auto de apertura a juicio oral, mecanismo con el cual se dictará una sentencia con base en los elementos acusatorios de la PGR y Pemex.
No habrá negociación de sentencias
Pese a que la representante legal de Pemex, Ana Lilia Guarneros no mostró objeción porque se ofertara una negociación de penas o reducción de las mismas, en caso que Estrada López y Méndez Lozano acepten su responsabilidad y se pueda agilizar el proceso mediante el uso de medidas alternativas de conflicto, la defensa legal de los ex mandos se negó a aceptar esta vía.
Ambos acusados secundaron dicha postura de sus abogados, por lo que en caso de que no proceda el recurso para anular la causa penal por el delito de robo de combustible, deberán afrontar un juicio oral en donde existen pruebas en su contra tras ser detenidos por el Ejército mientras transportaban bidones con gasolina robada en una patrulla.
Señalan al Ejército
Desde la primera audiencia celebrada el 22 de julio del año anterior, la defensa legal de Estrada López y Méndez Lozano ha intentado desesperadamente que sus clientes evadan los cargos que se les imputan con señalamientos referentes a la alteración de las pruebas por parte del Ejército Mexicano, hasta el supuesto contubernio de los militares con los chupaductos para dejarlos escapar y sólo detenerlos.
Durante la citada sesión, la defensa alegó que hubo deficiencias en la detención de los ex mandos ya que fueron retenidos en el paraje del municipio de Tepeaca por más de una hora, tiempo en el que los despojaron de sus pertenencias para posteriormente manipular los mensajes de texto que presuntamente había enviado Estrada López a fin de denunciar una camioneta volcada transportando el combustible que después subió a la unidad PE-330.
Por su parte, la Fiscalía de la PGR defendió los señalamientos con pruebas contundentes como el hecho de que la unidad en la que fueron detenidos los ex mandos no portaba el equipo de radiocomunicación de la SSP, además que a un kilómetro de donde fueron detenidos se encontró una toma clandestina y 21 unidades más con bidones listos para ser abastecidos con combustible ordeñado.