Elementos del Ejército Mexicano apoyados por la personal de la Secretaría de Marina y el escuadrón canino intensificaron la búsqueda de las personas desaparecidas a 72 horas de los aludes de tierra que dejó a su paso la tormenta tropical Earl en Xaltepec, así como para ayudar en las labores de limpieza de las calles que resultaron más afectadas.
La Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina (Semar) continúan los trabajos para hurgar en los escombros intentando encontrar de los cuerpos que se presume fueron arrastrados por el río.
Una vez que los caminos de acceso a Xaltepec fueron liberados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal, así como la Secretaría de Infraestructura y Transporte del Gobierno del Estado, numerosos elementos de la Sedena lograron llegar a la zona de desastre a fin de realizar la búsqueda de las personas que se reportan como desaparecidas.
Siguen buscando a Alexis
Con el apoyo de personal canino del ejército mexicano, se mantienen las tareas de búsqueda de Alexis Garrido, de apenas año y medio, quién en las tormentas del sábado pasado fue arrastrado junto con toda su familia río abajo, sin embargo, aún no ha sido encontrado.
El pequeño Alexis aún usaba andadera por lo que la correa con lo que lo sostenían se le dio a oler a los perros entrenados esperando que ellos pudieran olfatear entre el alud de tierra su cuerpo.
De acuerdo con el propio personal de la Sedena estas tareas de búsqueda continuarán por lo que resta de esta semana, las cuales irán a la par con los trabajos de limpieza de las avenidas que fueron cubiertas por los escombros que se arrastraron a causa del agua.
Arrancan labores de limpieza de Xaltepec
Desde las primeras horas de este martes numerosos camiones de la Sedena y de la Marina llegaron a la zona de desastre en Xaltepec junto con maquinaria pesada para comenzar con las tareas de limpieza en las calles que sufrieron más afectaciones.
Los trabajos –que son parte del plan de acción para desastres naturales DN-III-E– consistieron en recoger los escombros de las casas, palear el lodo y tierra de los aludes y la limpieza de las casas que aún se mantienen en pie.
Una vez que las viviendas hayan sido limpiadas, elementos de Protección Civil estatal y federal, junto con personal de la Sedatu, podrán valorar si estás pueden seguir usándose o bien, deberán ser demolidas y reubicadas en un terreno más seguro para sus ocupantes.