En plena capital del estado fueron detenidos cinco presuntos chupaductos sorprendidos en flagrancia, mientras manipulaban bidones con combustible de procedencia supuestamente ilícita, quienes utilizaban una vivienda en la colonia Santa Margarita para alistar unidades con reporte de robo y hacer el trasiego del hidrocarburo.
Al aseguramiento de estas cinco personas se le sumó el de un sexto sujeto que aunque no fue sorprendido en el predio en cuestión fue detectado rondando las inmediaciones de la zona durante el operativo y al ser detenido se comprobó que tenía una orden de aprehensión que data de varios años.
Resguardan cuatro vehículos implicados
El operativo tuvo lugar al filo del mediodía de este lunes en la calle Santa Rosa esquina con Juan Pablo II, donde elementos de la policía estatal detectaron una camioneta de la que varias personas descargaban combustible en bidones.
Tras proceder a una revisión se encontró que en el lugar había una camioneta Nissan de color negro reportada como robada y la cual llevaba en la batea un contenedor de mil litros de capacidad, abastecido con cerca de 800 litros de gasolina; una camioneta Ford F-350 color blanco, con matrícula XA 612-15 de Tlaxcala, cargada con cuatro contenedores de mil litros de capacidad cada uno, dos vacíos y otro hasta el 70 por ciento de su límite.
Asimismo, se aseguró una camioneta Chevrolet 1500 de color azul con metálicas XB 476-91 de Tlaxcala, la cual estaba vacía y un Chevrolet Camaro de color vino, con matrícula XWK 53-43 del estado de Tlaxcala, estos dos vehículos sin reporte de robo según los datos arrojados por Plataforma México.
En el lugar también se logró detener a Oscar R., de 33 años; José Octavio J., de 28 años; Ricardo V., de 27; Eduardo S., de 24 años; y Emeterio S., de 21, quienes estarían vinculados directamente con el robo de combustible.
Cabe señalar que mientras se llevaba a cabo el operativo, en la zona se detectó un vehículo Volkswagen Bora color blanco y matrícula MUL-10-65 del Estado de México, y cuyo chofer tránsito a baja velocidad y en reiteradas ocasiones, por lo que los uniformados le marcaron el alto pero el chofer se negó por lo que se inició una persecución que concluyó en la calle Caoba esquina con San Alfonso.
El conductor, Joel Enrique Soto Campo de 35 años de edad, dijo ser originario de Sinaloa y al consultar sus datos se supo que contaba con una orden de aprehensión vigente por el delito de robo de vehículo que data desde 2009, mientras que radicando en los Estados Unidos estuvo preso por el delito de homicidio en primer grado.