Agremiados de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) exigen tanto a Pemex como al gobierno federal terminar con las “huachitienditas” que existen en la entidad, las cuales representan una competencia que impacta en sus ventas, consecuencia del robo de combustible principalmente en los municipios que conforman el Triángulo Rojo.

Esto, luego que El Universalpublicara, con base en una solicitud de acceso a la información, que Petróleos Mexicanos (Pemex) al cierre del primer semestre detectó en Puebla 53 puntos de distribución ilegalde hidrocarburos.

En entrevista con la presidenta de Amegas, Aida Ramírez Torres aseguró que tenía conocimiento de dicho mercado ilícito y de las tomas clandestinas en los ductos de Pemex, pero ignoraba las zonas específicas donde se distribuye ilegalmente el combustible robado.

“Nosotros no tenemos las herramientas ni el personal para trabajar el tema, además no tenemos pruebas para acusar dónde está, sabemos que se vende porque dejan de venir lo clientes a comprar”.

No obstante, la presidenta de Amegas afirmó que en las reuniones que han sostenido con Pemex, les dicen que la baja a las ventas que han sufrido se debe a que hay un incremento en la apertura de estaciones de gasolina en la zona.

Aunado a la venta ilegal de combustible, está la problemática del desabasto de combustible en Puebla, lo que agudiza aún más la competencia entre gasolineras de Puebla, que se traduce en competencia desleal, afirmó.

Aseguró que el robo de combustible y el desabasto han provocado que los que se dedican a comercializar de manera formal el combustible registren pérdidas de hasta un 80 por ciento.

 “Hemos manifestado a diferentes autoridades que tenemos una competencia desleal y que nos afecta mucho, porque nuestras ventas han bajado hasta a un 80 por ciento”, aseveró Ramírez Torres.

En este sentido, Ramírez Torres aseguró que quien debe de atender la situación es una facultad del gobierno federal, estatal y municipal, ya que el combustible robado se vende a un precio inferior al autorizado.

 “Es una situación muy difícil para nosotros los gasolineros, es una situación que esperamos lograr superar y continuar”, comentó.

Aida Ramírez señaló que estas problemáticas más los recortes presupuestales podrían provocar que el próximo año el precio del combustible alcance hasta los 18 pesos por litro.