Al menos cuatro familias de Huauchinango y Tlaola continúan sin encontrar a alguno de sus miembros desaparecidos la noche del 6 de agosto tras los deslaves ocasionados por la tormenta tropical Earl, y aunque aceptan que todo apunta a que ya no están con vida, la falta de un cadáver los imposibilita para cobrar la indemnización de 90 mil pesos prometida por el gobierno estatal.
Uno de los casos más representativos es el de Valeria Garrido, quien sufrió la pérdida total de su vivienda en la junta auxiliar Xaltepec en Huauchinango, así como a sus dos hijos, Marco Antonio de 10 años y Alexis Gael de tan sólo un año cuatro meses, siendo este último quien a 37 días de la tragedia no ha sido ubicado por el Ejército Mexicano en las labores de limpieza.
Según fuentes consultadas por CAMBIO, a las 41 víctimas mortales reconocidas por las autoridades tras la tragedia de Earl se estarían sumando al menos cuatro personas más que hasta hace unos días estaban en condición de desaparecidos, ya que sus restos no han sido localizados.
Aunque el paso de las semanas ha permitido que las familias asimilen que por el tiempo transcurrido es muy posible que sus allegados hayan fallecido, la resignación ha hecho más fácil que sus cuerpos no sean buscados de la forma afanosa como se realizó al principio, él no encontrar los restos ahora representa un nuevo problema.
Sin cuerpo no hay indemnización
La expedición de las actas de defunción que son entregadas junto con los cadáveres en el Servicio Médico Forense (Semefo), no aplica para estas cuatro familias ya que al no tener un cuerpo que compruebe el deceso, no pueden recibir el acta de defunción de su familiar, según acusaron personas allegadas a ellos.
El pasado 22 de agosto, el gobernador Rafael Moreno Valle anunció que se indemnizaría a los deudos de las víctimas con 90 mil pesos, no obstante, para ser parte de este beneficio es necesario acreditar la muerte del familiar con diversos documentos, entre los que se encuentra el acta de defunción.
A casi 40 días de la tragedia en la Sierra Norte, estas familias no han logrado cobrar la indemnización que dentro de lo que cabe, les podría permitir recuperar un poco del patrimonio que perdieron, dado que hasta el momento, deudos como Valeria Garrido se encuentran como inquilinas en casa de vecinos o de familiares que soportaron el embate de la lluvia provocada por Earl.