El presunto ladrón que fue asesinado en defensa propia en el barrio de Xanenetla recibió al menos tres balazos por la espalda, según las primeras versiones y el custodio que le disparó quedó en calidad de presentado ante el Ministerio Público.
Se trata de un hombre robusto, quien quedó en el piso boca abajo. Cuando arribaron los agentes ministeriales y cuerpos de emergencia, tenía un reloj en la mano, mismo quedó en el piso a un lado del cadáver.
La muerte de este hombre se derivó cuando junto con otros tres sujetos intentaron arrebatar una carga y uno de los custodios respondió a balazos lo que generó una persecución en la zona. Los otros presuntos delincuentes lograron escapar.