Mientras la Fiscalía General del Estado (FGE) lleva a cabo el análisis de los restos hallados en San Andrés Calpan para saber si pertenecen a los galleros “levantados” por un comando armado en Cuautlancingo, los policías municipales que estaban asignados a vigilar el sector centro del municipio la madrugada del lunes, podrían ser sujetos a investigación.
Fuentes extraoficiales consultadas por CAMBIO, adelantaron que al interior de la corporación trascendió que aunque no han sido comunicados de forma oficial por parte de sus superiores, al menos diez elementos asignados a la vigilancia de la Presidencia Municipal y sus inmediaciones, podrían ser acusados por falta de probidad.
Por otro lado, aún se desconoce si habrá sanciones o alguna investigación en contra de los funcionarios encargados de dar los permisos para que funcionara dicho palenque, esto luego de que se confirmara que el evento donde se realizaban peleas de gallos no era clandestino, como así lo informó de manera inicial la FGE.
Altos mandos habrían pedido no intervenir en la balacera
Personal al interior de la corporación municipal de la Policía en Cuautlancingo, informó que las especulaciones sobre esta investigación contra al menos diez mandos van creciendo, pues ante la tardanza que mostraron los uniformados estatales para llegar al lugar de los hechos, argumentaron que el aviso al Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4), fue recibido hasta las 2:12 de la madrugada.
Según obra en las declaraciones de las personas detenidas para detallar lo que sucedió en el palenque, los demás asistentes indicaron que los hechos ocurrieron entre las 00:20 y 00:30 horas del miércoles, es decir, casi dos horas antes de que fuera recibido el reporte ante la corporación estatal, mismo que fue realizado por el cabinero en turno de la comandancia de Cuautlancingo.
Aunque se desconoce la identidad de los uniformados asignados en la noche de los hechos, personal de la corporación reveló de forma extraoficial que los altos mandos, sabiéndose superados en número y armamento, ordenaron no acercarse a la zona “por seguridad” de los propios uniformados.
Aunque las autoridades no han querido revelar a qué célula delictiva se le atribuye el “levantón” de los galleros y probable ejecución de varios de ellos, por el modus operandi y los videos que ya han sido analizados por las autoridades, los principales sospechosos serían Los Zetas, cuyo comando arribó al palenque con disciplina militar y fuertemente armados.
Autoridades se niegan a hablar del palenque que no era clandestino
Por su parte, las autoridades han abandonado el adjetivo de “clandestino” luego de que se comprobara que las peleas de gallos en dicho inmueble se realizaban con permiso del edil municipal Feliz Casiano Tlahque y de sus regidores, sin embargo, en su caso se desconoce si habrán sanciones, pues las distintas áreas de comunicación del Ayuntamiento se han encerrado a piedra y lodo tras esto.