Puebla, Pue.- Muy a menudo leemos en las noticias cómo se producen incontables cantidades de actos delictivos que van desde asaltos hasta secuestros. También es frecuente enterarse de cómo el conocido de un conocido fue víctima de sospechosos con malas intenciones, y todo pasa siempre en algún lugar lejano a nuestra realidad, tanto así que no sólo nos volvemos insensibles ante la tragedia de los demás, sino que también creemos que eso jamás va a ocurrirnos a nosotros.
No obstante el peligro, lamentablemente, se encuentra más cerca de lo que creemos, y este es el caso que reporta una usuaria de Facebook con el nombre “Eve Hg”, que vive en la ciudad de Puebla.
La mujer relata cómo en el semáforo que se encuentra entre el boulevard Atlixco y la esquina de la calzada Zavaleta fue víctima de un hombre con aspecto de centroamericano que se acercó a su auto a pedirle dinero. “Eve Hg” se rehusó a bajar la ventanilla del coche y fue ahí que se dio cuenta de que el sujeto se acercaba al vehículo más de lo normal, “como si hubiera poco espacio entre un coche y otro”.
Tras este extraño comportamiento y con el semáforo ya en verde, la conductora avanzó; sin embargo no tardó en darse cuenta de que ahora, de la nada tenía una llanta ponchada.
Con una llanta así es imposible continuar, ¿cuál es el siguiente paso?, exacto, detenerse a verificar qué pasa, acto evidente no sólo para usted, sino también para los maleantes.
La usuaria de Facebook estacionó su camioneta más adelante, pero en ese momento observó que tres hombres sospechosos se dirigían al lugar en el que ella se encontraba. De inmediato la mujer caminó hasta la gasolinera que se encuentra a pocos pasos con el fin de hacer notar a estos sujetos que no estaba sola. Desde ahí, la afectada pudo ver cómo, tras haber observado que ella no se encontraba en la camioneta, los hombres se acercaban hasta donde ella estaba para “ofrecerle ayuda”.
La mujer insistió en varias ocasiones en que se encontraba bien y que no necesitaba ayuda, por lo que al fin los sospechosos se alejaron.
Más tarde fue informada de que la llanta de su camioneta presentaba un “navajazo”, no obstante ella reporta que antes de ese semáforo ni se había detenido ni su vehículo se encontraba en esas condiciones.
Ella exhorta a las mujeres que viajan solas a no aceptar la ayuda de nadie e incluso a que, de darse cuenta de que su neumático está en malas condiciones y aunque éste se dañe más, se detengan hasta estar en un lugar concurrido.
Quienes perpetúan este tipo de actos son personas que prevén cuál va a ser el siguiente movimiento de sus víctimas, así que, de encontrarse en una situación que le parezca extraña, tal vez lo mejor sería conducirse también de una manera inusual para resolverla.