Un hombre de aproximadamente 25 años de edad, murió dentro de uno de los retretes en los baños públicos del Mercado Hidalgo por consumir heroína, misma que minutos antes había comprado por 100 pesos en el tianguis de La Cuchilla, sitio en el que según sus amistades, también se puede conseguir cocaína y opio.

De acuerdo con los testigos, el hombre conocido como Francisco o “El Cholo”, ingresó a los sanitarios públicos poco después de las 14 horas de este jueves, sin embargo cuando los encargados del área se percataron que no salía del baño, ingresaron a la fuerza y lo encontraron muerto, incluso aún tenía la jeringa con la “cura” de heroína pegada al brazo.

Inmediatamente, el espacio fue desalojado y acordonado por los mismos comerciantes, los cuales dieron parte a los números de emergencia siendo paramédicos de Cruz Roja quienes confirmaron la muerte del sujeto y lo reportaron a las autoridades ministeriales, mismos que arribaron al lugar casi tres horas después del deceso.

Pese al celo de los comerciantes de la 28 de Octubre por la presencia policiaca, personal de la Policía Municipal acordonó el inmueble durante las diligencias ministeriales de cerca de dos horas, hasta el levantamiento de cadáver de Francisco, quien al no poseer una identificación oficial en sus pertenencias, fue ingresado como el Desconocido número 28.

El Cholo y sus amigos compraron droga en La Cuchilla

Allegados del occiso, arribaron al lugar de los hechos y solicitando el anonimato, relataron que “El Cholo”, como era conocido, había acudido junto con otras personas minutos antes de su muerte a las escaleras del tianguis La Cuchilla, ubicado en el Bulevar Norte, donde habría adquirido la dosis de heroína que le provocó la muerte.

Según relató, su dealer de confianza es conocido como “El Negro”, quien distribuye el estupefaciente en dicha zona y comercializa otros como cocaína y opio. Aunque los precios varían y pueden ir hasta los 200 pesos, la estocada final que ayer adquirió “El Cholo” tuvo un valor de 100 pesos.

Del mismo modo, reveló que el hoy occiso no tenía un empleo ni era comerciante de la zona, no obstante, el sitio en el que pernoctaba estaba a unas cuadras del mercado Hidalgo en la colonia La Loma.