Por constantes irregularidades como acoso sexual, laboral y tráfico de influencias solapadas por el director general del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Cobaep) José Antonio Gómez Mandujano, un grupo de trabajadores creó un sindicato alterno denominado Sindicato Autónomo de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del estado de Puebla (Satcobaep).
El dirigente de este nuevo gremio, Jorge Rosas Yáñez denunció en una conferencia de prensa que docentes, administrativos, auxiliares y padres de familia apoyan a este grupo debido a que están “cansados” de supuestos abusos de los directivos, principalmente en el plantel 21, administrado por Leopoldo Reyes.
En una conferencia de prensa, Rosas Yáñez denunció que existe una “mafia” al interior del colegio tolerada por el director general y por el líder del primer sindicato, Sitracobp, encabezado por Ricardo Ordaz Pérez.
“Ricardo Ordaz funge de manera ilegal desde abril del 2015, fecha en la que terminó su gestión y en estos momentos ejerce usurpando funciones. Todo ello bajo la complacencia de las autoridades del Colegio de Bachilleres, encabezadas por su director general, José Antonio Gómez Mandujano”, indicó el quejoso.
Los acosos sexuales
Como parte de las presuntas irregularidades que ocurren en la institución se recordó que el director del plantel 21, Leopoldo Alberto Reyes Jiménez tiene una denuncia penal en contra por hostigamiento y acoso sexual contra la trabajadora Junuis Guerrero López.
Los disidentes aseguraron que el propio director y el general han tejido una red de tráfico de influencias.
Desconocen al anterior líder sindical
Tras acusar que el líder del Sitracobp, Ricardo Ordaz Pérez ha solapado todas las irregularidades, los trabajadores desconocieron su gestión y acusando que “está bien parado” con los directivos prefirieron crear su propio sindicato en espera de la toma de nota.
Según la información proporcionada, hasta el momento cuentan con un total de mil 256 firmas, cuya plantilla en la institución es de mil 822 trabajadores. Destacó que para que una organización pueda constituirse como sindicato, el estatuto solicita más del 50 por ciento de los trabajadores, cifra que “que por mucho ha sido rebasada”.
“Si en 24 horas no somos atendidos, vamos a cerrar un plantel y después todos los del estado”, sentenció.