Cuando se habla de comprar un perro en familia, se piensa en razas juguetonas como la del labrador y beagle, pero pocos contemplan tener un pitbull o un rottweiler para que juegue con su hijo pequeño por considerarlos agresivos.

Estas razas han sido estigmatizadas a tal punto, que se consideran potencialmente peligrosas. Y no es así. Estos perros no tienen un gen que los haga más agresivos que otros, su historia y mala fama los han convertido en blanco de la comunidad.

Sin embargo, expertos y estudios científicos y sociales confirman que no existen razas genéticamente agresivas. Un estudio publicado en la revista Applied Animal Behaviour Science asegura que la conducta agresiva del perro se debe en mayor medida a la conducta agresiva del dueño.

Enrique Zerda del departamento de Biología de la Universidad Nacional de Colombia encuestó cerca de 40 familias bogotanas con razas diferentes, educación y sociabilización distinta. "Conocí el caso de un golden retriever peligroso y de varios pitbull mansos y tranquilos", cuenta.

La conclusión de su estudio no fue otra que una mala sociabilización llevó a muchos caninos a comportarse de forma agresiva.

Para Juan Camilo González, médico veterinario y especialista en etología, esta teoría es correcta. "Todos los animales son agresivos, es la forma de defenderse, el tema de fondo es cómo son educados desde cachorros.

El temperamento se comienza a codificar desde la tercera semana hasta el tercer mes de nacido; si durante este tiempo el perro se educa bajo las bases del amor, el buen comportamiento y la interrelación con otros perros y humanos, va a ser un canino obediente y manso, diferente al que estuvo "encerrado, amarrado y maltratado", asegura González.

Un animal maltratado siempre será peligroso. La gente se debe concientizar del significado de tener una mascota: necesitan que lo saquen a caminar, que los alimenten adecuadamente, que tengan contacto tanto con animales como con personas, que los cuiden y los eduquen.

Marcados por la historia

Durante su investigación, Enrique Zerda Ordóñez indagó el pasado de las razas más temidas y encontró que el rottweiler lo utilizaron para cuidar los campos de concentración nazi, por lo que fue adiestrado agresivamente, y los pitbulls eran entrenados para peleas callejeras, conceptos que se quedaron en el imaginario de las personas.

Con información de Mascotas Facilísimo