Muchas personas afirman haber sido presas de la acción de brujos y hechiceros contratados para hacer daño, en diversos grados y modalidades. Varias personas afirman que sus fotografías habían sido enterradas en panteones (donde la energía es negativa, por la cantidad de cuerpos en descomposición continua), y por lo tanto, es como enterrar vivas a estas personas. Otras, dicen sentir mucho cansancio, estrés, preocupación, angustia y tristeza constantes. Y luego, se descubre que son víctimas de la acción de alguien que les está haciendo un "trabajo". Otros, revelan que fura de su casa alguien ha puesto tierra de panteón, y entonces, cosas malas empiezan a ocurrirles.
Se crea o no en estas cuestiones, son del dominio público y gran cantidad de personas tienen fe en que sanarán si sobre ellos se ejercen acciones contrarias, es decir, se les sana con magia buena.
Y es que la magia tiene reglas de funcionamiento muy estrictas, que no carecen de cierta lógica.
1. Todo lo que hagas volverá a ti en proporción de tres veces tres. Es decir, si embrujas a alguien para mal, esta energía negativa que has soltado en su contra volverá a ti por triplicado. El precio es muy alto.
2. A cada acción debe corresponder otra similar, pero a la inversa, para anularla. Es decir, si alguien lanza envidias, se pueden poner espejos en la entrada de las casa para que éstas no penetren. Si alguien es enterrado simbólicamente en un panteón, se debe hacer un ritual para "sacar" a esta persona de dicho enterramiento, con elementos contrarios a la tierra, como el agua, el aire o el fuego.
3. No es lo mismo la brujería que el chamanismo, la santería, la magia élfica (muy popular en países como Inglaterra) o el vudú. Cad una tiene sus propias formas y complejidades, y un practicante de vudú, por ejemplo, no es necesariamente un brujo malvado como los de las películas.
4. Macro y micro universo. La magia y la brujería tienen su acción con base en la reproducción de un microuniverso, en uno más grande. Es decir, ahí están los muñecos sobre los que se clavan agujas, para torturar a aquel a quien el muñeco representa.
5. La brujería y la magia no son para todos. Algunos traen el "don". Otros, ni siquiera pueden ser lastimados por ella.
6. La magia funciona por extensión de la persona a quien se quiere afectar. Es decir que en muchas ocasiones, el brujo necesita una fotografía, un mechón de cabello, una prenda o algo que corresponda a la persona a la que sele hará el hechizo. De otra forma, podría no ser eficaz.
7. Todo lo obtenido debe ser devuelto. Nada en la vida es gratis, y para mantener el universo en equilibro, todo lo obtenido por la magia, debe ser devuelto de alguna manera, con acciones, con objetos o con la vida misma.
En casi cada mercado de la nación se pueden encontrar objetos y yerbas que sirven para llevar a cabo diversos rituales. Por supuesto, el Mercado de Sonora, en la Ciudad de México, es uno de los que más productos ofrece al visitante: yerbas, amuletos, cristales, velas, imágenes, animales y muchas cosas más.
Si bien todo esto pudiera parecer ocioso, no lo es. Comprender esto es la base para entender cómo funciona el pensamiento en las sociedades rurales y en muchos casos, también urbanas. En algunas comunidades, por ejemplo, los médicos deben ser comprensivos con estas ideas para poderse acercar a las personas y darles tratamientos adecuados, sin que se intente vulnerar las creencias ancestrales de estos pueblos.
Por ejemplo, recientemente se anunció que los hospitales en Guatemala atenderán males como la pérdida del alma, el mal de ojo y los "sustos". Y en Teziutlán existe la Licenciatura en Medicina Familiar y Comunitaria, donde los estudiantes, además de las materias necesarias en su carrera, aprenden herbolaria tradicional, nahuatl y terapias alternativas.
Así que la magia y la brujería no son solamente cosas de cuentos. Son elementos de la realidad que deben ser tomados en cuenta para comprender las preocupaciones de mucha gente que vive su día a día cerca de ellas.