Para el presidente de la Junta de Coordinación Política y de Gobierno del Congreso local, Jorge Aguilar Chedraui, el caso de Facundo Rosas Rosas, ex secretario de Seguridad Pública en torno al robo de combustible en Puebla ya fue investigado, sancionado y es un caso cerrado, por lo que evitó pronunciarse respecto del reportaje de CAMBIO sobre el quebranto financiero hacia Pemex ocasionado por chupaductos protegidos por los mandos policiacos.
Como se recordará, ayer CAMBIO dio a conocer que el desfalco a Pemex durante los tres años que Facundo Rosas estuvo al frente de la SSP supera los 1.4 millones de pesos diarios, y que en los cinco años del sexenio las pérdidas acumuladas son de mil 600 millones.
“El caso se investigó, se sancionó, se tomaron las medidas, no de ahora sino de tiempo atrás”, dijo Aguilar Chedraui cuando se le cuestionó sobre el tema.
A pesar de que éste es un delito federal, ante la pregunta de si el Congreso legislará para que se endurezcan las penas o se apliquen otras medidas, a fin de que el robo de combustible en el estado disminuya, junto con los enfrentamientos y derrames de petróleos en la zona del Triángulo Rojo donde los chupaductos cometen los delitos, desechó la posibilidad de que esto ocurra, bajo el argumento de que las sanciones ya están establecidas en el Código Penal Nacional.
“Existe un código de procedimientos penales que aplica en todo el país donde se establece cuáles son las penas mínimas y máximas para cada tipo de delito, ni Puebla ni ningún otro estado pueden endurecer las penas más allá de lo que el código penal establece y además es un tema de corte federal”, agregó.
En lo que va de la actual administración, las pérdidas que ha sufrido Pemex por el robo de combustible en Puebla ascienden a más de mil 650 millones de pesos, siendo el periodo de 2013 a 2015 cuando Facundo Rosas estaba al frente de la SSP cuando se contabilizó un daño patrimonial a la paraestatal hasta por un millón 926 mil pesos diarios.
El 15 de junio de 2015, Marco Antonio Estrada López, director de la Policía Estatal Preventiva y Tomás Mendoza Lozano, jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la corporación estatal fueron detenidos en Tepeaca por elementos del Ejército nacional, mientras circulaban a bordo de una patrulla de la policía estatal cargada de contenedores con combustible robado.
Ambos eran señalados como personas cercanas a Facundo Rosas, ya que fue él quien los colocó en sus respectivos cargos una vez que tomó las riendas de la SSP.