Puebla ocupó el segundo lugar en el país con mayor número de casos detectados de trata de personas entre los años 2008 y 2016 con un total de 83, lo que representó cerca del 10 por ciento de incidencias registradas a nivel nacional.

Según los datos de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) la entidad poblana sólo se encuentra detrás de la Ciudad de México (CDMX) donde se reportó un total de 145 lugares detectados, Chiapas en tercer lugar con 77, mientras que en Tlaxcala, la cuna del lenocinio en México, fueron detectados 68.

Esta Fiscalía reconoce que las mujeres no sólo son usadas con fines sexuales ya que en muchas de las ocasiones son trasladadas al norte del país con la finalidad de esclavizarlas con fines laborales, estudios de compatibilidad o extracción de órganos.

Puebla, el segundo sitio de explotación más importante   

Con el 9.5 por ciento del total de lugares que fueron sorprendidos por la Fevimtra en los que se ejercía el delito de trata de personas, Puebla se consolidó en el segundo lugar, puesto que ha ocupado desde el 2014 hasta el último reporte de actualización de la Fiscalía que fue en noviembre del año pasado.

De los 83 lugares donde se indicó la comisión del delito de la trata de personas, Puebla sólo se encuentra superada por la CDMX la cual registró un total de 145 casos, mientras que la tercera posición la ocupó Chiapas con 77 y en cuarto sitio Tlaxcala, a pesar de que el municipio de Tenancingo ha sido reconocido como la capital nacional de los ‘padrotes’ quienes se dedican a embaucar a las mujeres con falsas esperanzas.

Sin embargo, en este reporte no se detalló el número de víctimas que fueron liberadas en los operativos de desmantelamiento en contra de las bandas dedicadas a la trata de personas en el estado.

Las mujeres son enganchadas en la mayoría de los casos en la Sierra Norte, Tehuacán, San Martin Texmelucan, Atlixco, Tepeaca, Huauchinango, Cholula, Zacatlán y Puebla, según el Hispanics in Philanthropy en su estudio presentado al Senado siendo en su mayoría mujeres de entre los 16 a 22 años de edad, de extracto humilde que son forzadas a trabajar en fábricas de maquila de productos textiles o en la pisca de la uva, el tomate y la fresa con condiciones infrahumanas de trabajo o son explotadas sexualmente.