Mariana Fuentes Soto, una mujer mexicana, estudiante universitaria como muchas, que solamente aspiraban a mejorar cada día, a superarse a cada momento y a vivir en una comunidad segura todo el tiempo, ya no estará más con nosotros, ya no la verán reír ni enojarse sus compañeros y sobre todo, ya no llenará en casa de su familia, el lugar que siempre estaba preparado para ella, porque la asesinaron manos cobardes que no se conforman con robar, sino que además ahora se llevan la vida de sus víctimas sin importarles nada.
Qué triste que hayamos caído en estos bretes y que nadie haga algo por resolverlos, qué pena y lo digo de corazón, como elemento de seguridad (porque en activo o no… “una vez policía, siempre policía”) que no se haya podido atender adecuadamente a los jóvenes, niños, mujeres y ancianos de nuestra entidad, que lástima que se haya permitido desde Amadeo y su Lalo, que se desmembrara a la policía, y haya seguido con ese cuento el tal Santizo, que por cierto ahora se vende como experto en seguridad en una empresa de nuestra entidad, ¿por qué no hizo lo adecuado en su momento si tanto sabe?
Qué pena que recientemente en un mal llamado Primer Foro de Seguridad Pública se hayan dado datos no precisos y personas que se ostentan como especialistas, o expertos en delincuencia organizada, con mentes enfermas y envirusadas por héroes de los comics, no hayan hecho nada por los alumnos a los que se deben, y digo mal llamado ‘Primer Foro’ porque antes que éste, ya el hoy gobernador Tony Gali convocó a uno en su campaña para la presidencia municipal, y si me apuran un poco antes de él, al menos recuerdo a otros dos en los que participaron Enrique Doger Guerrero y Carlos Alberto Julián y Nacer en sus respectivos momentos políticos, que ignorantes y mal informados y después por cierto, sólo una empresa y un abusivo catedrático con aires del Capitán América, jaló agua de su molino para estar con los medios
Qué pena, dijera León Felipe, “que todo sea igual y de la misma manera” sin embargo, habemos personas preocupadas, poblanos de corazón, de cuerpo y alma, que habiendo nacido en este bello estado, o sin haber sido así, nos sentimos endeudados con la entidad, con esta ciudad sagrada que tanto nos da y nos pide nada.
Existimos policías y verdaderos especialistas dentro del estado y fuera de él, que nos ofrecemos de corazón para apoyar al estudiantado de la Benemérita y a todo el que nos lo solicite para hacerles programas, enseñarles a cuidarse, aprender cómo se cuidan los que saben y tratar hasta donde sea posible, que no les pase nada, a ellos que no son el futuro de México, sino nuestra realidad más actualizada.
En lo personal, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla no es mi alma mater, no estudie ahí nada, pero en ella tengo grandes amigos, y sé del esfuerzo por toda nuestra muchachada, de sus grandes logros y cada vez que nos invitan, prestos estamos con esa juventud alocada, pero dispuesta a crecer y a darle duro a la estudiada.
Amigos como el Dr. Santa Cruz, el Maestro Aguas, los Maestros Cervantes, Aida, Quintana Roo mi hermano Marún Ibarra, qué decir de Pepe y Enrique Doger y si me apuro mucho, el propio Esparza, gente que trabaja por su escuela, personas que están siempre al pie de la batalla, cómo negar nuestro esfuerzo, cómo no ofrecer nuestro granito de arena y seguro que en esto se involucran nuestros amigos de la comunicación, que nunca niegan nada, que siempre apoyan por difundir el conocimiento, la noticia, la información y la ayuda a quien la necesitara.
No propongo una campaña, no inicio nada, sólo les digo que estamos los policías enamorados de nuestra profesión y que entregamos el alma, a esos que se nos critica todo y no se nos reconoce nada, a dar lo mejor de nosotros, a unirnos en la protección y enseñar de lo que nosotros sí somos expertos, y proteger a nuestra juventud poblana…
¿O no?
Juzgue Usted
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