Calles sin alumbrado, con terracería y sin vigilancia de la policía municipal, son transitadas todas las noches por obreros que trabajan en el Parque Industrial Ocotlán y en las ensambladoras de la armadora alemana Volkswagen. Ello ha servido para que los amantes de lo ajeno se cobijen en la oscuridad, para atracar a estos trabajadores.
Así lo acusaron los obreros que, por si fuera poco, toman ese riesgo para poder llegar a la lateral de la Autopista México-Puebla para abordar el transporte público. Minutos después de las nueve de la noche, decenas de empleados se disponen a regresar a sus hogares, algunos esperan a que salga un grupo de colegas para ‘hacerse compañía’ y así no sentirse tan inseguros.
Todos transitan sobre el Antiguo Camino a Ocotlán, unos con sentido a la autopista y otros más, con rumbo a la avenida Lázaro Cárdenas con sentido a la junta auxiliar San Francisco Ocotlán. Las calles Mirador, Lázaro Cárdenas, Hermenegildo Galeana, Antiguo Camino a Ocotlán, Durango, y Camino Nacional, son las avenidas que rodean al corredor industrial.
Pese a que hay al menos una decena de industrias y fábricas en la zona, ni la pavimentación, los rondines policíacos, ni el alumbrado público, han sido de interés de la alcaldesa de Coronango, Hermelinda Macoto Chapuli, quien ha concentrado a la Policía Municipal en la zona de Misiones de San Francisco.
Margarita Romero, vecina de la colonia Volkswagen 1 en Cuautlancingo, reveló que fue víctima de la delincuencia hace poco más de un mes y desde entonces, cada quincena, su hermano le da alcance afuera de su trabajo.
Mencionó que ‘es una zona abandonada’ que de día no se ve ‘tan feo’ porque hay movimiento, pero cuando oscurece da temor, porque no pasan más que los obreros y es la hora perfecta para que los ladrones ataquen.
Raúl Robles, vecino de San Francisco Ocotlán, contó que diariamente se traslada en su bicicleta a su casa ubicada en esta comunidad, “yo salgo a toda carrera en mi bicicleta, me hago unos 20 minutos para llegar a mi casa, antes me iba caminando, pero unos morros me atajaron hace poco y me dieron baje con mi lana y mi celular”.
Agregó que sus compañeros se quejan constantemente de la falta de rondines y de alumbrado, “la verdad si está bien culero por acá, pero aquí están las industrias y aquí hay trabajo, hace mucho entraban las moto taxis, pero ahora les da miedo y no entran por acá, porque también ya los han asaltado”.
Georgina N. quien trabaja en una fábrica de veladoras, exigió seguridad y alumbrado público, “la presidenta en su campaña dijo que nos iba a poner la seguridad, el alumbrado y que iba a pavimentar las calles, pero no ha cumplido, salió peor que el otro presidente que estaba antes”.
“Ella como anda en sus camionetas, y no se tiene que ensuciar en el lodo, ni tiene que atravesar caminando en la oscuridad, pues le vale gorro si nos asaltan o nos muerden los perros. Que se dé una vueltecita después de las nueve de la noche, y que compruebe que todo está horrible, a ver si así empieza a darse cuenta de la realidad de su pueblo”, agregó.