Pese a la colindancia con media docena de hornos de tabique, se construye desde hace medio año una gasolinera con el aparente permiso del Ayuntamiento de Coronango. Los vecinos exigen la clausura de las obras y amagan con tomar el Periférico Ecológico, ya que consideran que se trata de una ‘bomba de tiempo’ que pone en peligro la vida de unas cuarenta familias.
Entrevistados por CAMBIO Regionales, lugareños ventilaron que la gasolinera pone en riesgo su vida ya que se dedican desde hace más de medio siglo a la elaboración de tabique, utilizando productos inflamables para su cocimiento, incluso la Comuna clausuró la obra en abril del año pasado por carecer de dictámenes de Protección Civil y de riesgos.
Acusaron que los encargados de la obra intentaron engañar a los lugareños al inicio de los trabajos al asegurarles que iban a construir bodegas. Sin embargo, con el avance de la obra se dieron cuenta que era mentira, dado que notaron que se excavó la cisterna para almacenar el combustible y en los últimos días comenzó la colocación de estructuras.
José Quirino, quien labora en un horno ubicado a menos de 20 metros de la gasolinera, ventiló que desde el año pasado empresarios del Estado de México compraron el predio a un vecino e iniciaron los trabajos para acondicionarlo, y meses después se supo que no contaban con permisos y el Ayuntamiento les colocó sellos de clausura en abril del 2016.
Toribio Hernández, artesano, comentó que los dueños de la gasolinera se han conectado de manera ilegal a los drenajes de los vecinos así como a la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y, por si fuera poco, abrieron un camino que hasta hace un año era una privada.
Los quejosos reprocharon a la alcaldesa priista haber permitido la construcción de una gasolinera en plena franja de hornos de tabique y exigieron que la clausure. Amagaron con tomar el Periférico Ecológico y la autopista, ya que acusaron que no van a poner en peligro la vida de sus familias y no están dispuestos a dejar de elaborar tabique.
Precisaron que además de ser una fuente de ingresos para unas cuarenta familias, la elaboración de tabique genera más de cien empleos. “Familias completas son contratadas para elaborar tabique, otras se encargan de cocerlo, otras de sacar el tabique y venderlo. Tan sólo cada horno da sustento más de 20 personas”, agregaron.
En el lugar no se visualiza ninguna lona con los permisos con los que cuenta la obra y sólo hay un letrero en color negro y rojo que dice ‘obra a cargo del sindicato FROC-CROC’.