El INAH minimizó los daños de las escalinatas del Santuario de Los Remedios que se encuentra en la cima de la Gran Pirámide y a pesar de los señalamientos de especialistas de grupos como ‘Cholula Viva y Digna’, permitió que las festividades patronales se realicen sin restricción alguna y es que el arqueólogo de ese organismo en Puebla, Arnulfo Allende Carrera explicó que en próximos días se reabrirán los accesos que resultaron con afectaciones.
En entrevista, el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) atribuyó las afectaciones al exceso de la acumulación del agua de lluvia y consideró que los daños no son graves. “Hay fisuras y grietas en partes antes intervenidas, y que por lo mismo se pueden volver a reparar a seguir dando mantenimiento. Afortunadamente no tenemos daño grave quizás el más fuerte es el andador del Santuario de los Remedios, es lo más fuerte porque ahí se involucra el tránsito de personas, fieles y visitantes”, dijo.
Así, reiteró a la Mesa Directiva del Santuario realizar pequeñas obras de emergencia para que las celebraciones que arrancaron ayer transcurran con normalidad. Sin embargo, admitió que todavía se tiene que hacer un proyecto estructural y un proyecto de canalización de agua más serio.
El arqueólogo explicó que el INAH mantiene supervisión de las obras que se ejecutan en la escalinata principal al templo de Los Remedios e insistió que se autorizaron para que haya posibilidades de que las festividades patronales se desarrollen de manera normal y adecuada, y no se tenga que restringir definitivamente el área en esta época importante para los cholultecas.
El comisionado del INAH para valorar los daños explicó que ya se realizó el levantamiento de deterioros con apoyo de gente de facultad de arquitectura de la BUAP y precisó que los trabajos que se hacen en la escalinata son por cuenta de la Mesa Directiva del Santuario de los Remedios, con supervisión del instituto. Agregó que el INAH está interviniendo la afectación más fuerte que ha aparecido en el sitio arqueológico, que es en el sur del llamado ‘edificio rojo’, y estima que si el clima lo permite, terminen de reparar en una semana.
Adelantó que está trabajando en un proyecto más grande para atender todos los otros puntos que tienen peligro de colapsos en el resto de la zona arqueológica. Se trata de las escalinatas que van al atrio y la del Pozo de los Deseos.
“Después continuará el proyecto de canalización de aguas y de una estructura adecuada para tener esta área adecuada al público. La obra emergente es precisamente el retiro de partes del empedrado que estaban muy dañadas, fracturadas, se retira y se pone pequeña capa de tepetate apisonado para impermeabilizar el piso y no permitir que agua continúe penetrando en las grietas, y se pondrá capa de lajas delgaditas como se han puesto en otros andadores”, explicó.
El pasado 21 de agosto, CAMBIO Regionales informó sobre los daños aparecidos en dos bardas y dos escalinatas de la Gran Pirámide –sobre la cual– se encuentra el Santuario de los Remedios. Se trata del acceso principal al atrio del santuario, y de la zona aledaña al Pozo de los Deseos.
En la zona que da al atrio se cerraron dos de tres accesos al templo, y en lo que corresponde a la zona afectada en el área que colinda con el Pozo de los Deseos, sólo se colocó cinta roja para advertir de los daños, a los corredores y visitantes.
Dagoberto San Román García titular de Protección Civil de San Andrés, explicó que el dictamen que elaboró su dependencia ya fue entregado al INAH, así como a los mayordomos y encargados de las festividades religiosas del santuario. Dicho documento –señala- sugiere evitar multitudes en el cerro, y la quema de pirotecnia.
Agregó que, por usos y costumbres, en cada fiesta patronal los visitantes y los fieles, suben al santuario y queman pirotecnia, sin embargo, en esta ocasión propuso tomar en cuenta las sugerencias que hace su dependencia, pues se trata de la Gran Pirámide que es un monumento muy antiguo, que se ha visto afectado por varios factores, e incluso roedores.