La noche del viernes en la zona de antros en San Andrés Cholula no fue como cualquier otro fin de semana, puesto que esta ocasión se distinguió por la clausura del bar The Bronx –en donde Mara Castilla estuvo horas antes de ser asesinada en manos de un socio de Cabify–, la colocación de una manta en la que se exigía paz y por una manifestación en la que un grupo de personas, principalmente jóvenes, exigieron justicia en los casos de feminicidios y seguridad en esta zona.
Exactamente una semana después de que la estudiante de la UPAEP estuviera por última vez en el The Bronx, este antro fue clausurado por las autoridades de San Andrés Cholula, debido a que ha estado operando fuera del horario establecido. Según los amigos de la joven asesinada, salieron de este lugar cerca de las 5:00 horas del ocho de septiembre.
Minutos antes de las 23:00 horas, la Policía Estatal desalojó el inmueble y personal de Protección Civil Estatal y municipal colocaron seis sellos en las puertas de accesos.
Un grupo de diez cadeneros trataron de disimular los sellos de la puerta, al pegar bolsas negras encima y al tratar de documentar el hecho, amenazaron a la prensa.
Esta no es la primera vez que el Ayuntamiento procede en clausurar un antro, pero se da hasta después de que se suscita un accidente. El pasado 4 y 19 de abril, el Voodoo Mama y Bhura, fueron clausurados luego que personal de seguridad golpeó a jóvenes que pasaban frente a sus establecimientos.
“Merecemos sentirnos y estar seguras”
Más tarde, un centenar de mujeres mostraron su indignación por el homicidio de Mara con pancartas sobre un tramo de la calle 14 Oriente, en la zona de antros.
Vestidos de negro, con flores y velas en mano, el contingente integrado por jóvenes y padres de familia formó una cadena humana para exigir a las autoridades y a los empresarios garantizar la seguridad dentro y fuera de los bares. Evidenciaron que al interior de los establecimientos, también hay acoso contra las mujeres.
Frases como: ‘La muerte de Mara, y los 82 feminicidios, son responsabilidad de todos’, ‘Basta ya’, ‘Vivas y seguras nos queremos’, ‘Mara me recuerdas mi vulnerabilidad, #LaCulpaNoesMía’, se leían en pancartas que fueron acompañadas por la larga lista de nombres de las mujeres que han perdido la vida en manos de sus parejas o captores.
Mara ya no llegó a su casa tras acudir al bar The Bronx –ubicado en esta zona– el viernes ocho de septiembre, ya que cuando pidió el servicio de Cabify, Ricardo Alexis la llevó a un motel para violarla, matarla y después abandonar su cuerpo en San María Xonacatepec.
“Queremos que pare tanta criminalidad contra las mujeres. Más que nada, que nuestras hijas puedan salir libremente y no ser tratadas como objetos sexuales”, exigió Berenice Robles, madre de una joven asistente.
“No sólo se trata de Mara, hay otras 82 mujeres que fueron asesinadas en Puebla. Queremos y exigimos mayor seguridad. Nos queremos vivas”, externó Laura Gómez, estudiante de derecho en la Universidad de las Américas (UDLAP).