A raíz del sismo del 19 de septiembre en la escuela rural Braulio Rodríguez los niños no han regresado a clases debido a los trabajos de reparación en baños y salones que aún se desarrollan en el inmueble. Sin embargo, la tarde del miércoles en una reunión con padres, maestros y el representante de la SEP, Jorge Anguiano, el funcionario les dio un ultimátum: “O mañana jueves inician clases o nos llevamos a los maestros”.

Sin embargo, los padres de familia arguyen que están siendo presionados porque las obras continúan y los baños aún no están listos.

Por otro lado, hay daños en paredes, incluso los salones se separaron alrededor de 2 centímetros de los castillos y las cuarteaduras son grandes. No obstante se han ido arreglando paulatinamente y se espera que los trabajadores terminen para no poner en peligro a los niños.

El comité de padres declaró que no quieren problemas, por lo que convocarán a una asamblea para decidir las acciones que van a tomar.

Hasta el momento no hay un escrito formal de la SEP  donde se estipule que los niños deban regresar a clases en esas circunstancias, pues tendrían que ir a los baños de la presidencia auxiliar que está enfrente cruzando la calle o bien usar sanitarios móviles.

En relación al hecho de ser presionados por la SEP, una madre de familia que pidió el anonimato, puesto que la directora les tiene prohibido dar testimonio, mencionó a CAMBIO Regionales lo siguiente: “Nosotros no estamos conformes con que nos estén amenazando, sobre todo porque ya nos habían dicho que sin problemas regresábamos el día lunes, ya en diciembre, pero después nos dicen que teníamos que haber regresado desde el martes y que si no lo hacemos pues que se llevan a los maestros”.

La escuela Braulio Rodríguez se encuentra en la colonia Cabrera y a ella asisten poco más de 200 niños de bajos recursos.

La institución integra la estadística de los 382 alumnos que todavía no regresan a clases y será hasta hoy jueves  cuando en  asamblea los padres de familia decidirán si permiten que sus hijos regresen enseguida o hasta la conclusión de las obras, además de no dejarse intimidar por las medidas de la SEP, quienes a decir de los involucrados la secretaría no quiere seguir pagando a maestros que no trabajan.