A nueve meses de la mega fuga de crudo provocada por una toma clandestina en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), los residentes del fraccionamiento Paseos del Roble, acusan que la paraestatal aún no les ha pagado los daños que provocó la brisa de combustible en sus viviendas.
La madrugada del pasado 18 de julio se reportó una mega fuga provocada por una toma clandestina en el oleoducto Nuevo Teapa-Venta de Carpio, en terrenos de San Francisco Ocotlán que colindan con la nueva autopista a Tlaxcala.
A decir de los vecinos, fueron al menos 150 familias afectadas, quienes tuvieron que desembolsar cerca de un millón de pesos en total para la remodelación de jardines, albercas, baños de pintura de sus automóviles, sustitución de calentadores solares, limpieza y rehabilitación de sus viviendas.
Mencionaron que, aunque la paraestatal ya realizó hace un par de meses, la limpieza de los terrenos de cultivo en dónde había dos lagunas de combustible, con ellos no ha tenido contacto para pagarles los daños.