Presumiendo protección del alcalde José Juan Espinosa Torres, el comandante del Grupo de Unidad y Reacción Táctica, Arcadio Pelallo amenazó de muerte a su esposa, Alejandra Riverol Juárez quien está embarazada y teme por su integridad y la de sus hijas.
Así lo reveló la afectada agregando que tras vivir varios años de violencia intrafamiliar, el comandante la abandonó y le dio un plazo de tres días para desaparecer, o de lo contrario él ‘la desaparecería’.
Explicó que el supuesto protegido del alcalde, le ha dicho que tiene el poder para hacerlo y que nadie le haga nada, “me ha dicho que él se va a salir con la suya, que él le sabe muchas cosas a José Juan y por eso el presidente lo va a defender, que ni ande abriendo la boca con los medios ni con nadie porque la ley y la autoridad es él, y es su palabra contra la mía”.
Reveló que la inquietud del comandante del Grupo Táctico, se debe a que durante años ella ha visto y conocido el abuso de autoridad, robos, extorsiones y demás actos de corrupción de su esposo y jefes inmediatos.
“Tiene miedo de que hable, yo sé muchas cosas. Le he entregado a una persona, fotos, mensajes y conversaciones, en donde lo involucro a él y a sus mandos, si algo me pasa esa persona sacará todo”, declaró la mujer.
Con poco más de tres meses de embarazo, Alejandra asegura que ha tenido dos amenazas de aborto, y su esposo le ha dicho que “ojalá se mueran ella y el bebé”, además en repetidas ocasiones le ha exigido que ponga fin a su embarazo.
Arcadio Pelallo, permaneció un mes internado en el Hospital Universitario, luego de resultar con heridas de segundo y tercer grado en la mitad del cuerpo tras un incendio suscitado en su casa ubicada en Castillotla el pasado 3 de abril y que supuestamente habría sido ocasionado por la amante del policía.
A decir de Riverol Juárez, la causante del incendio habría sido una policía del grupo de Guardias de Bien, “Aurora Ramírez la amante de mi esposo, quemó la casa, porque el día del incendio, nosotros estábamos fuera y a mi esposo le mandó un mensaje con la ubicación de nuestra casa, es decir ella se encontraba ahí, cuando nosotros no estábamos”.
Agregó que ese día, luego del mensaje que recibió su esposo, arribaron a su casa y al abrir la puerta, Arcadio fue alcanzado por las llamas y comenzó a incendiarse, “comenzó a quemarse, lo único que hice fue aventarlo al piso y echarle agua, lo subí a la camioneta y lo llevé al hospital, la casa y todo fue pérdida total”.
Ventiló que ni estando postrado en una cama en el Hospital Universitario, el comandante de la Ciudad de Bien, la ha dejado de amedrentar, y golpear, “los médicos, enfermeras y mucha gente, son testigos de los malos tratos y humillaciones”.
Responsabilizó a su esposo, de lo que le pueda pasar a ella y a sus hijas, “si algo me pasa quiero que quede bien grabado que fue el señor Arcadio Pelallo”.