Será hasta julio cuando la firma Profrac Hidro Soluciones Ambientales, quien administra la Planta Tratadora de Residuos Sólidos o Relleno Seco, comience a regularizar su servicio, informó el alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres. A más de un año de que se pusiera en marcha dicha planta, ésta sigue acumulando toneladas de basura a cielo abierto.

CAMBIO Regionales realizó un recorrido por la zona y confirmó la presencia de las monumentales montoneras de basura, además se percibió el hedor desde varios kilómetros antes de llegar al depósito regional en dónde desechan una decena de municipios.

Espinosa Torres justificó la forma de trabajar de esa empresa al referir que ésta se encuentra realizando obras de ampliación. Lo cual contradijo al propio edil quien les lanzó un ultimátum en enero pasado con la finalidad de regularizar el servicio y dejar de contaminar el ambiente.

A dos meses de haberse vencido el plazo que el municipio dio, y en el que Profrac Hidro Soluciones Ambientales se comprometió en operar de manera correcta, continúan las quejas de los Ayuntamientos por la contaminación y la falta de medidas de salubridad, a fin de evitar que los lixiviados producidos por la basura penetren en los mantos acuíferos.

Entrevistado en la junta auxiliar Santiago Momoxpan, Espinosa Torres precisó que será hasta julio, cuando la empresa termine los trabajos de ampliación de la nave, debido a que actualmente las obras llevan un 80 por ciento de avance.

Ventiló que la basura no se está separando en su totalidad, y que actualmente se construye una segunda nave para que se realice al 100 por ciento la separación de la basura, “ellos me dicen que a finales de julio terminan la construcción de la segunda nave, e inician la separación de basura”.

Relleno seco, no funciona como se prometió

El 23 de febrero del 2016 se puso en marcha la Planta Tratadora de Desechos Sólidos, la cual no es más que un relleno sanitario seco, el primero en el país, que tuvo una inversión de 80 millones de pesos.

En el convenio firmado por los Ayuntamientos con Profrac Hidro Soluciones Ambientales –a quien el Gobierno Estatal le concesionó la operación del relleno seco por 30 años- se contempló que la empresa realizaría la separación de basura, valorización de residuos, generaría energía y garantizaría que no se produzcan lixiviados (los líquidos emanados de los desechos), pero esto no se ha llevado a cabo.

A decir de las autoridades de San Pedro Cholula, San Andrés Calpan, y Cuautlancingo, la empresa no ha cumplido desde el inicio de sus operaciones con la separación de basura.

Inicialmente se proyectó que 23 municipios desecharan sus residuos en este depósito, sin embargo, sólo una decena de ellos firmaron el convenio; se trata de Cuautlancingo, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Huejotzingo, Coronango, Juan C. Bonilla, Nealtican, Xoxtla, entre otros.

Además, sigue cobrando por recibir la basura de los municipios y amontonarla en un terreno dentro de la Planta Tratadora de Residuos Sólidos, el cual carece de celdas y demás protección, lo que permite la liberación de los lixiviados directamente al suelo y a los mantos acuíferos.

Actualmente la firma cobra entre 150 y 170 pesos por tonelada de basura que recibe, la cual sólo amontona en un predio ubicado en la parte trasera del relleno seco, que está rodeado de tierras de cultivo.

Hay que recordar que éste tuvo deficiencias desde el primer mes de operación y la empresa argumentó problemas en la energía eléctrica.

El mal olor se percibe desde la carretera federal a Huejotzingo y se ve una montaña de basura desde la carretera a Calpan. En el lugar, es común que los camiones recolectores de basura de los municipios hagan fila por horas para que les reciban sus desechos.

Por otro lado, el regidor de Medio Ambiente y Migración de Cuautlancingo, Rafael Ramírez Hernández advirtió que el relleno seco ha defraudado a los municipios, no ha cumplido con el convenio y es un foco de infección para la región; una amenaza para los mantos acuíferos.

Actualmente San Pedro Cholula presenta problemas con el agua de consumo humano, ya que, de acuerdo con el Atlas de Riesgo municipal, 121 pozos fueron contaminados por los lixiviados del relleno sanitario ubicado en Huejotzingo.