Las cenizas de Adriana Morales, la joven asesinada en la isla de Bonaire, fueron recibidas en su natal Atlixco en una misa que fue abarrotada por amigos y familiares. Ramos de flores colmaron el Santuario Guadalupano de este municipio en muestra de solidaridad, en una ceremonia en la que persistieron las lágrimas por su muerte.

Después de la celebración eucarística, Guillermo Morales, padre de Adriana, estudiante de la BUAP, dio a conocer que él y su esposa retornarán a la isla con el objetivo de dar seguimiento a las investigaciones. “Se los tengo que decir porque los considero mi familia, nosotros tenemos que regresar a esa isla, existe un juicio, las investigaciones siguen adelante”, dijo.

Además de las cenizas de Adriana, fue colocada una imagen de ella al pie del altar principal del templo, que la mostraba en uno de los tantos viajes que realizó.  

Uniformemente, la gente portó rosas blancas y vistió el mismo color, como símbolo de paz y amor. Fueron los amigos de la familia quienes convocaron, a través de redes sociales, a la misa a la que llegaron sus compañeros y maestros de la universidad, ella estudiaba Administración turística en la BUAP, así como colegas del trabajo de sus padres. Durante varios días consecutivos se realizarán misas en la misma iglesia a las 7:00 de la noche.

Guillermo Morales pidió que no olvidaran a su hija, y agradeció las muestras de cariño, incluso de quienes no conocía, pero que eran amigos o conocidos de ella.

También agregó que a pesar de lo lamentable de la situación, conocieron a muchas personas que se solidarizaron con ellos en la isla de Bonaire. “La isla de Bonaire es una isla muy hermosa, mi esposa y yo la conocimos de esta manera y la gente de ese lugar fue muy linda; ellos nos acompañaron en nuestra desgracia, no tenemos palabras para agradecer a esa gente, con las personas que tuvimos contacto se portaron maravillosamente con nosotros”, comentó.

Adriana fue asesinada en Bonaire luego de haber llegado en un crucero a esa isla por cuestiones de trabajo. Ella laboraba por segunda ocasión en un crucero de la empresa Royal Caribbean y desapareció el 20 de abril tras pisar tierra y descender del barco para comprar recuerdos a su familia. 

Su cuerpo fue encontrado días después en la finca Playa Grande y por su asesinato, una persona se encuentra detenida.