La muerte del policía auxiliar José Antonio Cortés Ruíz en un accidente mientras regresaba de San José Chiapa a Puebla el domingo pasado, destapó la cloaca de irregularidades en la corporación, cuando un grupo de uniformados hartos de abusos laborales, acosos sexuales, además de contar con uniformes desechados por corporaciones de otros estados, exigió la renuncia del director Héctor de la Peña.
Sin suspender sus labores, los policías se manifestaron en la base de San Pablo Xochimehuacan y orillaron a que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ordenara la baja de dos mandos operativos como parte de una ‘limpia’ que inició para erradicar las malas prácticas que fueron denunciadas ante el subsecretario, Luis Eduardo Vega Cambero y la prensa.
Reciclan uniformes de otros estados y los pasan como nuevos
Una de las anomalías administrativas exhibidas por los uniformados durante la protesta fue el pésimo estado de los uniformes que se les entrega para cumplir con sus funciones, donde destaca el reciclaje de prendas desechadas por corporaciones de seguridad de otros estados.
En enero de 2016, una parte de los 3 mil 200 efectivos que tiene la corporación recibió el cambio de uniforme anual que consistió en una camisa, un pantalón y un rompe vientos. Esta última prenda con el lema de la corporación en letras reflejantes en la espalda sufrió modificaciones para ser pasada como nueva.
Además de pegarle el escudo del estado, en los puños de la manga se le adaptaron dos trozos de tela reflejante a fin de cubrir las siglas bordadas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (Sspdf). Pese a no ser nuevas, los policías deben firmar vales por 540 pesos en caso de pérdida o daños.
Al ser increpado por esta situación, uno de los administrativos aseguró que la corporación las recibió como una ‘donación’ pero evadió explicar por qué se les pide firmar un vale y si es que dichas prendas fueron incluidas en una auditoría como compra o bajo la modalidad que argumentaron.
Acoso sexual a cambio de ascensos
Ante la presencia del subsecretario de Coordinación y Operación Policial de la SSP, Luis Eduardo Vega Cambero, quien llegó a fin de escuchar las denuncias que desató la muerte de José Antonio Cortés, una uniformada denunció haber sido víctima de acoso sexual por parte del director operativo de la Policía Auxiliar, Ofir Picazo Garrido.
Según narró, el hombre “le ofreció un mejor rango con un mejor salario si ella aceptaba ciertas propuestas indecorosas” en las que por dignidad evitó profundizar, al tiempo de señalar que decidió rechazar la oferta, además de asegurar que se han dado varios casos de este tipo.
No capacitan a novatos y no hay unidades seguras
Del mismo modo, los uniformados exhibieron que las irregularidades ya habían ocasionado dos muertes de policías auxiliares este año, mismas que consideraron se pudieron prevenir si se diera la capacitación adecuada a los novatos y si hubiera unidades adecuadas para patrullar y en buenas condiciones.
Señalaron que los elementos recién egresados apenas reciben una o dos semanas de capacitación teórica en el manejo de armas, la cual consideraron “insuficiente si tomamos en cuenta lo que pasó con el compañero en Angelópolis que otro miembro le disparó porque no tenía pericia para manejar la escopeta”.
En este sentido hicieron énfasis en el deficiente equipamiento y las unidades que les dan para hacer los patrullajes, haciendo alusión al ataque contra tres miembros de la corporación que el año pasado fueron emboscados en Huauchinango pues consideran que pudieron haber reaccionado si hubieran ido en una unidad amplia, debido a que usan armas largas.
Este tipo de problemas en los transportes, consideraron, pudo haber evitado que José Antonio Cortés falleciera ya que no habría tenido que verse obligado a conducir una moto en mal estado y sin conocimientos de cómo hacerlo.