La Federación Australiana de Futbol le impidió a Hannah Mouncey participar en la liga femenina por ser transexual.
De acuerdo con el organismo, su físico representa una ventaja respecto a sus rivales.
En el pasado, la futbolista llegó a jugar en el equipo nacional masculino de balonmano, por lo que tampoco podrá entrar en el draft de la Liga Femenina Élite de Futbol Australiano (AFLW). La joven mide 1.90 metros y pesa 100 kilos, por lo que había despertado el interés de varios equipos para contratarla.
En un comunicado, Mouncey se mostró "decepcionada", aunque agradeció a la federación "su manera sincera de tratar mi situación".