Este fin de semana ocurrieron tres actos delictivos en la autopista Atlixco-Puebla, a la altura de Chalchihuapan, su modo de operación consiste en lanzar piedras a los parabrisas de los automovilistas para que se vean obligadas a detenerse y en ese momento los delincuentes asaltan a sus víctimas. 

Autobuses Erco fueron los más afectados, así como los vehículos particulares. La semana pasada, el automotor de Antonio Almazán Smith, director del Tecnológico Superior de Atlixco, fue golpeado con piedras, sin embargo, al no detenerse evitó que fuera asaltado. 

Esta modalidad de ataque en las autopistas no es una novedad, en otras carreteras de gran afluencia se ha vuelto una forma de vida de los delincuentes, sin embargo, en la zona de Atlixco se han visto con mayor frecuencia.

En su momento se le preguntó al alcalde de Atlixco, José Luis Galeazzi Berra, las medidas que se implementarían para evitar estos incidentes delictivos, sobre todo en temporada vacacional, pues arruinan la reputación de la región, el edil aseguró que los caminos y puentes tendrían mayor vigilancia, sin embargo, algunos habitantes que han sido víctimas de los delitos aseguran que esto no ha ocurrido.   

Asimismo, un usuario de la autopista Atlixcáyotl dijo que: “pusieron policías estatales y ahora lo que hacen es que si no nos roban los asaltantes de la carretera nos roba el policía, pues detienen a los choferes bajo cualquier pretexto”.

Ya ni los autobuses de pasajeros se salvan, pues tal como lo mencionaban los trabajadores son entre tres y cuatro asaltos los que ocurren al mes, sin embargo, las autoridades no han dado con ningún delincuente. 

Hasta el momento no hay una solución ni respuesta que garantice mayor seguridad en la autopista de la región, a pesar de ser una de las carreteras más caras del país, con un peaje mayor a los 34 pesos por un recorrido de 19 kilómetros.