Un grupo reducido de personas y una danza de tecuanes recibieron esta tarde del sábado 22 de septiembre, la carrera internacional Antorcha Guadalupana, que inició su peregrinar el 9 de septiembre en la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México y que concluirá en Nueva York, como una iniciativa en pro de los migrantes.
La familia Campuzano la recibió en Piaxtla junto con un grupo de jóvenes de la comunidad Tetla quienes la acompañaron hasta el municipio de Acatlán de Osorio donde descansaran este día para despedirla mañana domingo para continuar con su recorrido.
Diego Abel Reyes Hernández en entrevista explicó que el objetivo de la carrera es consolar a quienes tienen algún familiar migrante y hacer un llamado a los connacionales a recordar a sus familias y sus raíces, específicamente en Acatlán donde recientemente hubo un linchamiento, exhortó a las familias, a los jóvenes a todas las personas de este municipio a vivir en paz y que Virgen Madre Santísima los haga reflexionar para encontrar la verdadera fe hacia ella para que nunca más vuelva a suceder lo que pasó en este lugar.
Dijo que pretenden cruzar la frontera el 24 de octubre, en su recorrido en cada comunidad se van sumando entre 20 y 30 jóvenes corredores que se encargan de llevar el fuego y las dos imágenes que acompañan la antorcha; una de la Virgen de Guadalupe y otra de San Juan Diego.
Así mismo recordó que la Antorcha Guadalupana inició a finales del siglo XX en Estados Unidos gracias a la Asociación Tepeyac de Nueva York.
Abundo que desde 2002 atraviesa nueve estados de la república que son Morelos, Guerrero, Puebla, Oaxaca, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz y Tamaulipas y 14 de los Estados Unidos que son Luisiana, Misisipi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Virginia, Washington DC, Maryland, Delaware, Pensilvania, Nueva Jersey y Nueva York.
Reyes Hernández finalmente explicó que antes la antorcha y las imágenes eran recibidas por el Arzobispo de Nueva York en la Catedral de San Patricio, donde se celebraba una Misa. Sin embargo, debido a la gran cantidad de fieles que asisten, ahora se reciben en Central Park y de ahí son llevados a la sede de la ONU, donde se imparte la bendición.
Ambrosio Escamilla
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