Un apartamento de la casona ubicada en el Barrio de Los Sapos –en donde agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) detuvieron a dos ‘dealers’ la tarde del miércoles– servía de ‘infierno’ (lugar para drogarse) para sus clientes.
El sitio, que estaba acondicionado con unos cuantos sillones, sillas de plástico, un librero, un estéreo y un altar dedicado a la Santa Muerte, era concurrido por jóvenes adictos quienes acudían a comprar marihuana o ‘piedra’ y hasta consumirla dentro del clandestino lugar.
Sin embargo, aunque los habitantes de la vecindad eran testigos nunca se atrevieron a denunciar y tampoco han querido dar detalles sobre los sujetos.
El miércoles a las 16:30 horas elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) cerraron la calle 5 Oriente, desde la 16 de Septiembre hasta el Bulevar 5 de Mayo para iniciar un cateo en el inmueble marcado con el número 610 que es una casona que se encuentra apuntalada por vigas de madera, tras salir dañada en su estructura por el sismo del pasado 19 de septiembre.
Al menos 20 elementos de dicha agencia, fuertemente equipados con armas largas y chalecos antibalas resguardaban el sitio en el que vecinos señalaban que no había nada de raro, sólo que en las tardes-noches se volvía muy concurrido por jóvenes de apariencia universitaria.
De acuerdo con fuentes extraoficiales, señalan que dicho lugar era ocupado como un ‘fumadero’ de hierba, además en ocasiones los compradores inhalaban el producto en el apartamento el cual tenía un aspecto descuidado, pero que resultaba un ‘buen negocio’ para los distribuidores.
Se presume que las personas detenidas son ‘conocidos’ de algunas bandas que laboran en el Mercado de La Unión en donde también existe la venta de drogas, aunque las autoridades nunca han decidido realizar un operativo en la zona.
Carlos Cózatl Martínez / @cr_cozatl