Cuatro presidentes municipales en funciones han sido ejecutados en los dos últimos años. Los de Huehuetlán El Grande, Tepexco, Huitzilan y ayer el de Tlanepantla han perdido la vida de forma violenta, pues todos ellos fueron emboscados y baleados cuando se encontraban al interior de sus vehículos.

De los tres hechos anteriores sólo en el caso del edil de Huitzilan de Serdán, Manuel Hernández Pasión, se ha logrado detener a los presuntos agresores del hecho, luego de la presión vertida por la organización de Antorcha Campesina de manifestarse durante el primer informe de gobierno del gobernador Antonio Gali Fayad.

En las cuatro balaceras sólo se ha registrado una víctima colateral, la escolta de Hernández Pasión, pues en los demás casos han sido interceptados solos o los acompañantes no han resultado heridos.

El primer caso: José Santamaría Zavala muere en un presunto robo

En agosto del 2016 fue ejecutado a balazos José Santamaría Zavala, edil de Huehuetlán El Grande quien fue postulado por el partido Movimiento Ciudadano. El munícipe fue baleado cuando circulaba a bordo de su camioneta sobre la carretera que conduce a San Agustín Ahuehuetla; fue encontrado en el kilómetro 10 en un paraje conocido como ‘Tonale’.

De acuerdo con la carpeta de investigación 226/2016 del municipio de Tepexi de Rodríguez, el edil viajaba a bordo de una camioneta Toyota Rav4 con placas UAL9370 cuando fue interceptado por al menos dos sujetos que le dispararon con un arma calibre 9 milímetros.

Aunque la primera línea de investigación apuntaba a que se había tratado de un intento de asalto frustrado, ya que el edil no contaba con el efectivo que le solicitaban, no hubo personas detenidas y el caso no ha sido resuelto.

Sin embargo, esta no era la primera ocasión que intentaban asaltar al alcalde, pues en 2015 varios truhanes entraron a su domicilio y lo golpearon para despojarlo de un millón de pesos.

Segundo caso: Antolín Vital Martínez recibió amenazas antes de ser ejecutado

Antolín Vital Martínez, alcalde del municipio de Tepexco, fue ejecutado a quemarropa al recibir los impactos en el cuello y la mejilla, provocándole la muerte instantánea a bordo de su camioneta a la altura de Tepeojuma.

El 25 de enero del 2017, el alcalde había sido emboscado tras haber cargado gasolina en una estación cercana al lugar, donde fue encontrado su cuerpo en el asiento del conductor con al menos tres balazos que le provocaron la muerte de forma instantánea.

Días antes, Vital Martínez denunció haber recibido amenazas durante una manifestación en la población, además en alguna ocasión fue insultado y golpeado por una mujer que  insinuó había abusado sexualmente de su hija.

De los sicarios se desconoce su paradero, por lo que el caso se mantiene abierto sin que se haya logrado vincular a alguna persona por el homicidio.

Tercer hecho: Manuel Hernández Pasión, el único caso con detenidos

Manuel Hernández Pasión, ex presidente municipal de Huitzilan, fue emboscado la tarde del pasado 10 de octubre cuando viajaba a bordo de su camioneta de Zacapoaxtla con dirección hacia su municipio.

Durante el ataque también falleció una persona más de quien se presume era su escolta, ambos cuerpos recibieron más de una decena de impactos de bala calibre 9 milímetros y rifles de asalto R15.

Antorcha Campesina organizó varias marchas para exigir el esclarecimiento de Hernández Pasión, el cual señalaban que se trató de un crimen político, por lo que en vísperas del primer informe de gobierno de Gali Fayad y con la convocatoria a más de 100 mil agremiados, las autoridades detuvieron en Chalco, Estado de México a Pablo Daniel N y Cristian N como los presuntos sicarios que privaron de la vida al alcalde.

Cuarto caso: José Efraín García, muere de un balazo en el rostro

José Efraín García García, presidente municipal de Tlanepantla, de 46 años de edad, fue atacado a balazos por un comando armado en el camino de San Pablo Actipan-Tepeaca, cuando los tripulantes de otros vehículos le cerraron el paso y le provocaron una lesión de arma de fuego en el rostro.

Al momento no se tienen más datos de los agresores que lograron darse a la fuga a bordo de una camioneta con dirección a Hueyotlipan.

Aunque el edil fue trasladado al Hospital General de Tepeaca por uno de sus familiares que viajaba con él al momento de ser atacado por el grupo armado, éste ya había perdido la vida.