El mismo día que Morena emitió la convocatoria para el proceso interno que prohíbe descalificar a la dirigencia así como ataques entre los aspirantes, Alejandro Armenta Mier arremetió contra la presidenta Yeidckol Polevnsky, pues la acusó de tenerle animadversión, por lo que pidió respeto y que la encuesta no se use para “legitimar una imposición”, además puntualizó “entiendo su afinidad, lo que no entiendo es su animadversión”.

“Aunque violente mis derechos, aunque violente mis legítimas aspiraciones, va a tener de mi parte mi respeto. Pero creo que no le conviene a la democracia generar, con esa animadversión que me ha manifestado, un ambiente e imposición en Puebla que no le ayuda al partido”, dijo el senador.

El ex priista reiteró su “gratitud y respeto” a la presidenta del CEN, pero dijo que Yeidckol Polevnsky le está ‘jugando chueco’, sin embargo, “confío en la democracia y si se hace una encuesta objetiva, certificada, que se apegue a la imparcialidad, yo estoy convencido que voy a salir arriba”.

Por ello, dijo que ha estado con el partido desde hace dos años y tiene el derecho de participar en el proceso para la selección de candidatos, junto con Luis Miguel Barbosa.

“Soy de Morena, estoy afiliado a Morena. Es lamentable que un dirigente no sepa quiénes están afiliados a su partido”, señaló.

En entrevista previa a la sesión ordinaria en la Cámara Alta, propuso transparentar la encuesta “si no va a haber una encuesta objetiva –advirtió-, y será solamente una herramienta para legitimar una imposición, vayamos a una consulta abierta (…) que nos puede dar la posibilidad de saber la verdad”.

Por primera vez Armenta se lanzó contra la presidenta nacional de su partido y le pidió respeto como simpatizante de Morena.

“Durante tres meses he recibido este tipo de señalamientos y creo que ya llegó el tiempo de decir, de pedirle con respeto (a Yeidckol), que haga una reflexión, que no ayuda en nada a la democracia que una dirigente muestre animadversión a un derecho legítimo que tengo”.