Desde que Veracruz confirmó su descenso en la Jornada 11, al perder 2-0 frente al conjunto de León, el equipo de Lobos BUAP ha bajado su ritmo de competencia, puesto que suma una victoria, un empate y dos derrotas, además de haber encajado siete goles a cambio de dos tantos a favor, aunque no ha sido el único equipo del torneo que atraviesa por una racha negativa en el presente Clausura 2019.

Todo empezó con el empate frente a Monarcas, también correspondiente a la fecha 11, para después cosechar una goleada en contra frente a Puebla en el ‘Clásico del Huachicol’ (0-4) y, aunque los dirigidos por Juan Francisco Palencia lograron conseguir un triunfo en su visita a las Chivas de Guadalajara (0-1), el mal paso del equipo licántropo como local se acentuó al perder (0-3) con Tigres.

Justamente el Rebaño Sagrado es otro equipo que ha tenido sólo derrotas en ese mismo lapso de tiempo. En la Jornada 11 Chivas cayó (0-2) con América en el Clásico Nacional, perdió 2-1 con Pumas en el partido que significó la destitución de José Cardozo como entrenador del chiverío, para posteriormente perder con Lobos y caer con Monarcas, con Tomás Boy como director técnico.

Santos Laguna, conjunto que despidió a Salvador Reyes la semana pasada para colocar al uruguayo Guillermo Almada en su banquillo, es otro equipo que ha atravesado una mala racha de resultados en Liga y Liga de Campeones de la Concacaf. En la Fecha 11 el conjunto lagunero cayó como local ante Necaxa (1-2), perdió con Atlas a la jornada siguiente (1-0), empato con Pachuca (0-0) en la fecha 13 y fue goleado por Monterrey el domingo pasado (4-0), sin contar además que Tigres los eliminó en las semifinales de la ‘Concachampions’.

Los pupilos de Juan Francisco Palencia deberán visitar a Xolos en la Jornada 15, recibirán a Cruz Azul en la 16 y cerrarán con su visita a los Diablos Rojos del Toluca en la última fecha del Clausura 2019, por lo que el panorama a la Liguilla luce complicado ya que deben obtener los nueve puntos que les restan para llegar a 26 unidades y obtener así una cifra que ha sido en su mayoría una garantía para calificar a la Fiesta Grande desde que se inauguraron los torneos cortos en el Invierno 1996.