Justo cuando el Milan creyó que lo tenía hecho ante el Parma, Bruno Alves se encargó de amargar la fiesta a los de Gennaro Gattuso y dejó el partido entre ambos en tablas gracias a una soberbia anotación de tiro libre. Castillejo había adelantado a los de San Siro con un cabezazo en la segunda parte y, cuando parecía ser triunfo rossonero, llegó el golpe.

Los mejores momentos del primer tiempo corrieron por parte del conjunto parmesano. Kucka, por ejemplo, protagonizó lo que habría sido el golazo de la jornada y, quizá, de la Serie A, pero su chilena rozó el palo derecho de Donnarumma. Justamente, el guardameta tuvo que intervenir también para evitar un par de centros peligrosos. Los rossoneri, por su parte, solo encontraron en un estéril cabezazo de Borini la forma para llevar peligro a puerta de Sepe.

Con el inicio de la segunda parte, la sacudida llegó para los milanistas. Piatek avisó de las intenciones sobre los 55' con disparo que se fue desviado. Gattuso tomó cartas ofensivas en el asunto dando entrada a Cutrone y Castillejo. Justamente, fue el exVillarrreal el encargado de inaugurar la pizarra del Ennio Tardini, rematando de cabeza un centro de Suso.

Pero la última palabra aún no se había dicho. Borini pecó de inocente y cometió una tonta falta al borde del área. Bruno Alves, veterano de mil batallas y hoy capitán del conjunto de D'Aversa, se sirvió del regalo para marcar un señor golazo de falta y dejar todo en tablas, amargando así la aspiración europea del Milan que sigue en 'zona Champions', pero con riesgo de que la Roma lo baje.

Fuente: Sport