El panorama de la planificación de la plantilla de Lobos BUAP de cara al Apertura 2019 luce complicado ya que al menos la mitad de los 24 jugadores que se encuentran en el plantel terminan su préstamo con el club o acaban su contrato al finalizar este torneo, por lo que algunos deberán regresar a su equipo de procedencia mientras que los otros buscarán una renovación con el conjunto universitario.

Ante esto Francisco Palencia, actual director técnico, tendrá que volver a armar un equipo para sumar puntos y no estar envuelto otra vez en la quema del descenso. Además en la lista se encuentran los pilares del  técnico, ya que están el arquero Antonio Rodríguez, así como el defensa Francisco Javier ‘El Maza’ Rodríguez.

El primero que está en la lista es Antonio Rodríguez, portero titular de la Manada, debía regresar a Chivas el 30 de junio, sin embargo, su contrato con el Rebaño expiró y su futuro está en el aire.

También se encuentra, Aldo Cruz, el lateral llegó a préstamo por un año sin opción a compra por lo que deberá regresar al América para el siguiente torneo. Al igual que Jairo González, lateral izquierdo pertenece a los Rayos del Necaxa y debe regresar a Aguascalientes al terminar el Clausura 2019.

Uno de los estandartes del equipo, Francisco Javier Rodríguez, pues llegó cedido de Cruz Azul desde el Apertura 2017 y sus préstamos se han renovado año con año, por lo que Lobos buscará otro préstamo más si es que quiere seguir contando con su capitán.

Los pilares de Palencia

Joaquín Esquivel. Aunque Lobos es dueño de la mitad del pase del juvenil jugador, sin embargo, el mediocampista deberá reportar con Pachuca para el próximo torneo.

La misma suerte está con Michaell Chirinos, el hondureño acaba el préstamo de un año y varios equipos de la Liga MX se han interesado por sus servicios. Si Lobos no logra comprar el pase del jugador, podría llegar a León o, en su defecto, regresar al Olimpia de Honduras, equipo dueño de su carta.

Al igual que Bryan Rabello, el chileno llegó cedido de Santos y deberá reportar con dicho club después del 30 de junio.

Leo Ramos, con un pie afuera

De todos los jugadores que tiene alquilados Lobos, el caso que más ocupa a la directiva de los Licántropos es Leonardo Ramos, ya que su carta está tasada en un millón de dólares y pertenece a Cafetaleros de Tapachula, conjunto de la División de Ascenso, el cual ya ha recibido ofertas de equipos más importantes para hacerse con los servicios del delantero.

Los demás jugadores

Edson Torres. El juvenil mediocampista deberá regresar a Chivas para el próximo torneo, toda vez que el acuerdo de Lobos con el Guadalajara fue por un año sin opción a compra.

Por su parte, Rafael Durán y Humberto Da Silva, ambos atacantes, llegaron procedentes de Tigres y deberán reportar con los de la Sultana del Norte a finales de junio.

Abraham González, el español llegó a Puebla después de haber militado dos años con Pumas, equipo con el que no pudo renovar su contrato, sin embargo, Abraham firmó por un año con Lobos y ahora está a la espera de definir su futuro.

También, Mauro Laínez, hermano mayor de Diego Laínez, llegó desde Grupo Pachuca a préstamo por un año y deberá reportar por aquellas tierras si es que Chivas no se hace con sus servicios.

Por último Félix Crisanto. El hondureño llegó a Lobos desde Motagua cedido por un año, aunque Lobos puede comprar al jugador de cara al Clausura 2019.