El segundo contrato celebrado entre la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y Mario Mendívil Blanco el pasado 13 de diciembre del 2018 confirma que la universidad cedió todos los derechos y posiciones en el que incluye el certificado de la Federación Mexicana de Futbol, expedido a favor de la empresa Garden Teas para realizar cualquier movimiento como la venta de Lobos a la empresaria Alejandra de la Vega.

En el documento en poder de CAMBIO se puede constatar que hay una cláusula que le cede todos los derechos a la empresa de Mendívil, dejando sin efecto a la BUAP ante una posible venta de Lobos, tal como sucedió el pasado 6 de junio.

“2.4 A partir del 13 de diciembre del 2018 tomará el control de lo referente a la administración de la asociación civil CLUB LOBOS, esto es, los recursos humanos incluyendo todas las divisiones, materiales, financieros, tecnológicos y todo aquello cuanto de hecho y por derecho corresponde a la misma, así como las obligaciones existentes con terceros”.

Una vez que se firmó el nuevo contrato, la empresa Garden Teas se apoderó del equipo y muestra de ello fue el certificado emitido por la Federación Mexicana de Futbol el 21 de diciembre del 2018, y con esto abrió la puerta para su posible venta sin la anuencia de la BUAP.

Además, el convenio deja sin efecto el pago de los 180 millones de pesos a la BUAP, toda vez que el contrato firmado el 13 de diciembre del 2018 hizo carecer de validez al del 30 de abril del mismo año, de acuerdo a Raúl Rosales, abogado perteneciente al despacho de Javier Coello Trejo, litigante que defiende al empresario en esta controversia.

La cláusula cuarta de ese mismo documento, la cual, de acuerdo a Rosales, es la que indica que el primer convenio celebrado entre ambas partes queda nulificado, establece lo siguiente.

“GARDEN TEAS y la BUAP se comprometen a que una vez que se cumplan las obligaciones referidas en los numerales 2.1 a 2.4 de la cláusula anterior, se desistirán de toda acción que hubieran iniciado uno en contra del otro o de las partes, del que solo subsistirán las cláusulas que se oponen al presente convenio”.

El litigante hizo énfasis, en entrevista exclusiva a esta casa editorial, en que los 90 millones de pesos acordados el 13 de diciembre se contraponen con los 180 establecidos en el documento de abril y explicó “aquello que esté en contra del último convenio, queda sin efecto… En diciembre ya me es permitido vender y, por lógica, ya no tengo que pagar los 180 millones. ¿Cómo voy a vender y luego pagar esa cantidad?, ¿bajo concepto de qué?”.

El argumento de los abogados de Mendívil carece de validez

Esta casa editorial entrevistó al periodista Ignacio Suárez, quien reveló que un ministro rechazó la explicación de Raúl Rosales y la tachó de incoherente.

“Ese argumento es absurdo. Solamente puedes cambiar acuerdos entre las partes de manera expresa y no tácita. En esa cláusula jamás se deja sin efectos lo acordado en abril. Si ese es su argumento perderán sin duda, es absurdo”.

El ministro, siempre de acuerdo a Suárez, prosiguió y espetó que “para transferir a otro el bien de un tercero debe haber consentimiento expreso del propietario del bien, y en este caso la BUAP no dio la autorización”.