José Luis Sánchez Solá, entrenador del Puebla, destacó que con la venta de Vladimir Loroña a Xolos de Tijuana, el conjunto camotero podría pagar sus fuerzas básicas durante ocho años, con la intención de que el equipo tenga un semillero de futbolistas.

“Yo espero que las directivas se den cuenta que las fuerzas básicas son una inversión y no un gasto porque con lo que (los dirigentes del Puebla) vendieron a (Vladimir) Loroña, pagan ocho años de fuerzas básicas; es un proceso que todos los equipos tendríamos que hacer”.

El entrenador recalcó su satisfacción por el crecimiento mostrado por los elementos juveniles del club, y aprovechó para mencionar que los llamados a Selecciones Menores son benéficos para aquellos jugadores que no tienen mucha actividad con el primer equipo.

“El joven (Diego Abella) llegó para cumplir minutos y hoy ya me olvidé que es él que los cumple. A Santiago Román, igual que a ‘Toño’ (Antonio Soto) lo ha ayudado mucho las convocatorias a la Selección; cuando hablamos de los ‘partidos moleros’, los técnicos nos vemos favorecidos con esos partidos porque son jugadores jóvenes que no tienen ese proceso en nuestros equipos, la Selección sí se los da, entonces eso, más lo que hacen aquí diario, los hace ser mejores cada día”.

“Mi compromiso es con la afición”

‘El Chelís’ reiteró su compromiso con el aficionado para lograr que el equipo tenga un buen juego que le permita a la gente regresar al Estadio Cuauhtémoc, que haga regresar el cariño que sienten por el club, y afirmó que con la afición enfranjada que se queda en casa, el Cuauhtémoc podría llenarse hasta ocho veces.

“Mi compromiso es cien por ciento con ellos y con nadie más. Lo demás es negocio, los contratos es distinto. Mi compromiso es que regrese esa afición, ese cariño, que lo tienen apartado, que no dan beneficio de la duda, que están golpeados; que a lo mejor siempre ha sido ‘pan con lo mismo’, yo les ofrezco eso a los que vienen al estadio y a los muchos más que no (…). Llenaríamos ocho estadios sin contar a los de Estados Unidos, que esos sí no pueden venir, pero llenaríamos ocho veces el Estadio si vinieran todos los que opinan, hablan y me dicen, (entonces) mi tarea es hacer que vengan”.