El domingo, día de los juegos entre Puebla contra Betis y Pericos contra Diablos Rojos, los franeleros cobraron a los asistentes entre 50 y 100 pesos por ocupar la esquina donde confluye la avenida que separa a los estadios, de la Unidad Habitacional Las Maravillas.

Samuel Porras, columnista del diario E Consulta, comentó que además de haber pagado dicha cantidad por dejar los autos estacionados, los aficionados se vieron afectados toda vez que los tránsitos le retiraron las placas a los vehículos ahí presentes.

Porras fue más lejos y mencionó que a muchos de los infractores no les fue dejada la boleta oficial correspondiente e incluso, un conato de bronca estuvo a punto de desatarse, toda vez que un aficionado le ‘mentó la madre’ a un oficial y éste respondió de igual manera por lo que las otras personas presentes en dicha escena tuvieron que bajar los ánimos entre ambos.