José Luis Sánchez Solá, entrenador del Puebla eximió de culpa a sus jugadores tras el empate conseguido ante Chivas y dejó en claro que el trabajo del silbante, Marco Antonio Ortiz, dejó mucho que desear.

“Hoy no tengo a quien castigar y ni yo me voy a castigar. Siempre digo que el árbitro se equivoca menos que yo y los jugadores, (pero) hoy no; hoy se equivoca más que los 22 jugadores. Vino acá el señor (Arturo) Brizio y se disculpó durante 15 minutos con Lucas Cavallini por sus tres goles anulados del torneo pasado y explicó que iba a cambiar eso con el VAR (entonces) que no venga, no tiene ningún caso”.

El Chelís recomendó a los árbitros “que no pierdan su tiempo y que tampoco nos hagan perder el nuestro, porque no ha cambiado nada” y recalcó esa situación al explicar que “mi amigo (Antonio) Briseño tiene tatuado el número uno del jugador del Puebla cuando lo empuja en el penal y todavía lo amonesta y luego le quita la amonestación”.

A pesar de la situación anterior, el estratega poblano reconoció que su equipo debió dar “un pase menos en el medio campo” y jugar más vertical en la zona de ataque, además de aclarar que Matías Alustiza está para jugar 90 minutos.

“Hoy no se prestó porque cuando me lo expulsan (a Lucas Cavallini) no habían expulsado a nadie de ellos y no quise que me pasara lo de Xolos y había que darle el respeto al punto, por eso te digo que nos sentimos muy orgullosos dadas las circunstancias”.