Durante su etapa como futbolista, “El arquero de la selva”, se mantuvo fuera de los escándalos y prensa del corazón.
Sin embargo una vez retirado, Larios pasaría por un calvario, pues como el mismo lo dice “Nadie se prepara para el retiro”, aunado a situaciones familiares negativas, lo que lo llevarían al mundo de las drogas, principalmente, la cocaína.
La pérdida de su hijo, Pablo Larios Garza, al tratar de cruzar la frontera con Estados Unidos de manera ilegal; además de la muerte repentina de sus padres y hermana, en un periodo muy corto de tiempo, lo hundirían en una fuerte depresión; el ex seleccionado nacional, se refugió en las drogas para salir del trago amargo.
Pero esto solo le traería más problemas, pues por la cocaína, contraería un virus, que le acabaría desfigurando la cara, teniendo que ser sometido a más de 20 cirugías para tratar de salvar su tabique nasal.
Sin embargo, Larios logro dejar sus adicciones y en redes sociales daba mensajes positivos y reflexiones a los jóvenes y a los deportistas de elite.
Staff/ Diario Cambio
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