La directiva de Lobos BUAP, encabezada por Mario Mendívil, decidió subir los precios de los boletos para el apodado ‘clásico del huachicol’ hasta en un 85 por ciento, en comparación con los costos que normalmente fija para sus partidos en condición de local.

Licántropos y camoteros se ubican a tres y un punto de distancia de los puestos de clasificación a la Liguilla, respectivamente, por lo que el duelo será clave en sus aspiraciones ligueras.

De cara a la cuarta edición del derbi poblano entre Lobos BUAP y Club Puebla, los mandatarios universitarios decidieron subir sustancialmente los costos de los boletos para el partido que definirá al equipo mandón de la ciudad. La zona de cabeceras que es la de más bajo precio fue la más afectada, pues tuvo un aumento del 85 por ciento en comparación a los costos que normalmente maneja el equipo lobezno.

Cabeceras pasó de costar normalmente 162 pesos a costar 300 pesos; en el caso de la zona preferente tuvo un aumento del 48 por ciento, una vez que su costo pasó de los 270 pesos a los 400 pesos. Finalmente, la zona más cara del estadio Olímpico Universitario de la BUAP, plateas, tuvo el aumento más barato, 32 por ciento más en comparación con los precios normales, su costo pasó de los 378 pesos a los 500 para el choque ante el conjunto de La Franja.

El conjunto dirigido por José Luis Sánchez Solá,‘Chelís’, atraviesa una buena racha, misma que le ha permitido colocarse en la novena posición de la tabla general con 16 puntos, a tan sólo una unidad de la zona de Liguilla, razón por la que se espera que los aficionados camoteros se hagan presentes en mayor cantidad que los fanáticos del cuadro de La Manada a pesar de la medida tomada por la directiva.

Por su parte, los fieles al equipo licántropo intentarán evitar la invasión camotera en su propia casa; sin embargo, pese a que su equipo en lo deportivo ya logró la salvación del descenso, la afición no se ha hecho presente para apoyarlos y muestra de ello es que registran las entradas más bajas de toda la Liga Bancomer Mx, motivo por el que luce complicado que puedan ser mayoría, pese a jugar en su propio estadio.