Durante la violencia y el caos desatado el pasado jueves en Culiacán, Sinaloa, por la captura de Ovidio Guzmán López, al menos 55 reos se fugaron del Centro Penitenciario de Aguaruto, donde personas acusadas por secuestro, feminicidio, homicidio, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud huyeron.
Fichas elaboradas por la Dirección de Prevención y Reinserción Social estatal detallan que 51 reos escaparon de ocho módulos diferentes que conforman la prisión.
La autoridad estatal reportó la fuga de 51 reclusos. Algunos de los criminales que aún siguen prófugos llevaban más de un lustro detenidos; en otros casos, las autoridades se tardaron más de un año en aprehenderlos.
La información oficial destaca que 26 personas privadas de su libertad fueron procesadas por portación de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas; ocho de ellas también habían sido acusadas por delitos contra la salud en su modalidad de venta y posesión de drogas.
Otros nueve reos fueron imputados por robos de vehículo, bancario y a locatarios; cuatro, por ilícitos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; tres, por delitos contra la salud; dos, por homicidio calificado; un par más, por secuestro; uno, por privación de la libertad, y otro, por feminicidio.
Respecto a los otros tres reclusos fugados del Centro Penitenciario Aguaruto de Culiacán, en las fichas oficiales no se detalla cuáles fueron los delitos que cometieron.
Cuatro reclusos se entregaron. Las autoridades sinaloenses informaron que cuatro de los 51 reclusos, que seguían prófugos hasta ayer, se entregaron voluntariamente.
Se trata de Jesús Lara Velarde, acusado por robo de vehículo con arma de fuego; Jesús Mirshael Alarcón Robles, señalado por delitos contra la salud; Armando Manjarrez Serrano, procesado por un robo, e Iván Efraín Armenta Ayón, de quien no se especifica cuál es el ilícito que cometió.
De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristobal Castañeda, un motín en el reclusorio permitió la huida de los delincuentes. Fueron ellos, aseguró, quienes arrebataron sus armas y sometieron a cinco custodios para poder salir.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, no descartó que la fuga esté ligada al operativo para capturar a uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera.
“En una primera etapa no desvincularíamos el hecho, pero no podríamos confirmarlo en este momento”, apuntó el funcionario.
Los fugados. Édgar Bladimir Armenta González, acusado del feminicidio de Diana Giselle, fue una de las personas que logró salir del Centro Penitenciario Aguaruto de Culiacán. El acusado había sido detenido a finales de septiembre de este año por presuntamente dispararle a la joven que tenía cuatro meses de embarazo.
De acuerdo con las indagatorias de las autoridades, la víctima ya había recibido amenazas y lesiones por parte de Armenta González. También había una orden de restricción contra el presunto criminal.
Fuente: El Universal
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