El expresidente Evo Morales denunció desde México que sufre una persecución de la Interpol a raíz de las acusaciones del Gobierno de Jeanine Áñez, por lo que se emitió una notificación para solicitarles información sobre sus actividades que pueden constituir delitos como alzamiento armado o terrorismo.
“Es para localización, obtención de información e identificación de la persona buscada. Soy buscado en el mundo”, dijo en conferencia.
Bajo la vigilancia de militares que lo custodian, el expresidente de Bolivia acusó al gobierno encabezado por Jeanine Áñez de no dejar salir a varios de sus colaboradores de la embajada de México en La Paz, lo que confirma la persecución política que enfrenta su movimiento.
En tanto, la cancillería boliviana reveló que cinco exfuncionarios refugiados en la embajada mexicana tienen orden de captura por sedición, asociación criminal y corrupción. Confió en que México los entregue para que respondan ante la justicia.
INTERPOL RASTREA A EVO EN MÉXICO
En su tercera conferencia en México, en calidad de asilado político, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, reveló que la Interpol a petición del nuevo gobierno de su país, emitió una notificación azul a México para pedir información sobre las actividades que desarrolla y que pudieran constituir delitos, como alzamiento armado, terrorismo y sedición.
“Hoy ya sacó una notificación azul Interpol, que es para la localización, obtención de información e identificación de la persona buscada. Ya soy buscado en el mundo”, declaró en el Club de Periodistas.
Además, la petición se hizo a otras nueve naciones, Argentina, Perú, Brasil y Colombia.
Con una menor presencia de reporteros que durante sus anteriores dos conferencias, Morales Ayma mostró el borrador de la ficha azul de Interpol al tiempo que señaló que no tiene intenciones de salir por ahora de México.
La notificación de Interpol consiste en una solicitud de información para localizar, identificar u obtener información sobre una persona de interés en una investigación criminal.
Morales informó que en los últimos 15 días vivió en la Casa Morelos dentro del Campo Militar número uno, ubicado cerca de la Terminal dos del aeropuerto de la Ciudad de México.
Pero el pasado martes por la noche se cambió a un nuevo domicilio que no quiso revelar por seguridad, aunque antes de la mudanza, dijo, lo visitó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y algunos legisladores.
“Desde anoche nos trasladamos a otro lugar con cooperación y claro que ahora que salimos del campo militar número uno del Ejército, empezamos a financiar nuestra estadía con la gran solidaridad del pueblo mexicano y del gobierno.”
Con la vigilancia de elementos militares que lo custodian, Evo, quien renunció el pasado 10 de noviembre condenó que algunos colaboradores no puedan salir de la embajada de México en La Paz.
Fuente: Excélsior
Staff
@Diario_Cambio