Señaló que el mismo Alejandro Moreno Cárdenas, el candidato contra el que lucha, le dijo que su designación como dirigente nacional ya está decidida por el gobierno anterior y por éste. Pero yo me propongo seguir con mi campaña, hablar con los militantes de base del partido y ganar la elección, porque no es posible que sigan las cosas como siempre, después de que la militancia ha hecho sentir su descontento, su enojo contra los modos antidemocráticos del grupo que detenta el poder dentro del partido.

 

               Dijo haber recibido amenazas de un ex gobernador de Coahuila, quien expresó que ni se atreva a poner un pie en ese estado, porque se iba a arrepentir. Ya denuncié los hechos ante el órgano correspondiente del propio PRI, pero por aquello de las dudas, no iré a Coahuila.

 

              El Partido Revolucionario Institucional, después de haber sido el ‘todopoderoso’ en este país, en las elecciones del 2018 cayó tan estrepitosamente que muchos consideran que ya no podrá levantarse.

 

              En las cámaras de senadores y de diputados tiene fracciones minoritarias como nunca las había tenido. De los partidos considerados como los de mayor fuerza y mejor organizados, ocupa el último lugar.

 

             Está debajo Morena y del PAN y sólo el PRD está debajo de él.

 

             Priistas de toda la vida opinan que para poder resurgir como una verdadera fuerza política debería reinventarse, pero por lo que se está viendo, no ha entendido el mensaje que le envió la ciudadanía al cambiar la dirección de su voto.

 

             Los tradicionales sectores que le dieron fuerza: el popular, que agrupaba a las clases medias; el obrero, del que formaban parte las principales centrales obreras del país y el campesino, representado por la CNC, ya lo han abandonado.

 

             Aquí en Puebla desde el 2010 que perdió la elección estatal no ha podido reponerse; ha perdido a valiosos militantes, la CNOP está desecha y dos de las principales centrales obreras, CTM y FROC, lo abandonaron en la pasada elección de gobernador. Si esa no es crisis, no sabemos que pudiera serlo.

 

             La Ciudad Modelo ha sido un rotundo fracaso. ¡Qué bueno que el gobernador electo Luis Miguel Barbosa tenga un proyecto para salvar la inversión millonaria que se hizo en ella!

 

             Ubicada en la zona de San José Chiapa, donde se levantó la planta automotriz de Audi en terrenos de Nopalucan de la Granja, se levantaron dos conglomerados de edificios para recibir a mil 200 personas. Cada conglomerado cuenta con un patio de convivencia con alberca y parque de juegos infantiles, así como canchas para la práctica deportiva. El problema es que sólo hay 30 habitantes en toda la unidad habitacional.

 

               El parque industrial para albergar a las empresas que abastecerían a la automotriz Audi de muchas de las partes necesarias para el equipamiento de los autos que ahí se fabrican, se levantó en terrenos de Nopalucan. Su capacidad era para recibir a 85 empresas, pero se les cobraba a razón de un millón 750 mil pesos la hectárea y en el vecino estado de Tlaxcala, con quien colinda esa zona, les vendía la hectárea en 600 mil pesos.       

 

               Aun teniendo que construir la estructura necesaria en esos terrenos para poder trabajar, a las empresas les salía más barato que comprarlas en territorio poblano y no hubo forma de negociar, pues el gobierno estatal de entonces supuso que tendrían que aceptar finalmente el precio que se les exigía.

 

              El resultado de esa política fue demoledor para Puebla. El gobierno tlaxcalteca dio todas las facilidades a las empresas que quisieran establecerse en su territorio y el resultado ha sido de que mientras en el parque industrial construido en territorio poblano se han establecido sólo dos empresas, en territorio tlaxcalteca hay 22, empleando a cientos de trabajadores tlaxcaltecas y poblanos.

 

               Eso explica en gran parte el fracaso de la Ciudad Modelo.

 

               La construcción de esa llamada Ciudad Modelo se hizo con dinero público. El proyecto fue financiado por el gobierno estatal y por lo mismo, así lo piensa el gobernador electo, debe dar algún beneficio para el Estado. Rescatar lo invertido, haciendo que lo hecho tenga una utilidad para la población en general y la de la región en particular, es lo que se propone realizar el próximo gobierno.

 

               Ya llegó la Guardia Nacional a Puebla. En la explanada del Sistema Integral de Servicios, en Angelópolis, hubo una ceremonia que encabezó el gobernador electo Guillermo Pacheco Pulido, junto con el comandante de la Sexta Coordinación Territorial de la Guardia, Pedro Almazán Cervantes.

 

               El comandante del nuevo Cuerpo de Seguridad dijo que la Guardia está comprometida con Puebla y no la defraudará.

 

                El gobernador interino dijo que los poblanos tienen plena confianza en que la Guardia Nacional logrará cambiar las cosas en cuanto a seguridad y combate al crimen se refiere.

 

                Se hizo entrega de nuevas patrullas y equipamiento para los cuerpos de seguridad y los que requiere la Fiscalía General del Estado.