“Abrázame muy fuerte, abuelo”, fueron las postreras palabras del pequeño Santiago, luego de que una bala perdida impactara en su corazón la noche del pasado sábado 4 de mayo mientras ayudaba a su abuelo, Ernesto N, como ‘cuidacoches’ en el estacionamiento del Hotel ‘María Sofía’, en San Pedro Cholula.

Apenas hace cuatro meses el pequeño había celebrado su cumpleaños número nueve, era el mayor de tres hermanos y cursaba el tercero de primaria.

Esa trágica noche ‘Santi’, como le decían sus familiares, dejó su hogar en Santa María Xixitla –cerca donde ocurrió la tragedia- con la esperanza de perseguir sus sueños y aportar a la economía familiar, sin saber que ya no regresaría con vida.

Una docena de globos de sus superhéroes favoritos, ‘Los Avengers’, decenas de arreglos florales blancos y dos pequeños camioncitos de carga color amarillo adornaron la funeraria donde yace el pequeño ataúd color blanco con los restos de un pequeño soldado vestido de blanco con cinturón y boina dorados.

"‘Santi’ quería ser soldado o marino, quería servir a su país. Sabía que tenía que trabajar muy duro, estaba muy comprometido para llegar a serlo", contaron sus padres a los conocidos que llegaron a visitar al pequeño niño de rostro angelical, quien nunca perdió su sonrisa y llenó de luz cualquier lugar donde radicó.

Familiares, vecinos y decenas de padres de familia de los compañeros del pequeño ‘Santi’ dieron sus condolencias al joven matrimonio que perdió a su primogénito.

"Tienen un ángel que los vigilia en el cielo", consuelan de este modo a los padres de ‘Santi’ quienes visitan la capilla 2 de la Funeraria Asís.

"Cuando salíamos a la calle ‘Santi’ veía los coches y decía que quería comprarse uno como ese o aquél, me decía que él me iba a comprar un coche... pero ya no va a cumplir sus sueños", dice el padre del pequeño a otro de sus conocidos, mientras rompe en llanto.

Aunque los familiares saben que se trató de una mala jugada del destino, no pueden evitar pensar en qué hubiera pasado si el pequeño no hubiera salido esa noche su casa.

A lo lejos unas señoras reclaman que habiendo tanto desalmado por las calles haciéndole daño a la gente, la bala perdida tuvo que herir a la persona equivocada: “a uno de los seres que tanto necesitaba este 'podrido país'”.

Salió a ayudar a su abuelito

Algunos visitantes no pudieron evitar preguntar a los padres de ‘Santi’ cómo fueron los hechos de la noche del pasado sábado 4 de mayo.

La respuesta del devastado padre fue: "‘Santi’ acompañó a su abuelito, mi suegro, estaban dándole salida a un coche en el estacionamiento del hotel... cuando la bala golpeó su corazón, vino una hemorragia que le ahogó los pulmones... nomás alcanzó a decir: abuelo, abrázame muy fuerte".

Uno y otro reportero llegaban al lugar para conocer el sentir de los padres, pero ellos respondían de la misma manera a todos, exigían respeto.

Una señora de edad avanzada entra y sale del lugar, platica con los visitantes, agradece su solidaridad y cuenta que su sobrino era un niño muy respetuoso, que cada que la veía por las calles le sonreía y le saludaba con mucha alegría.

Entre tantas preguntas hechas por los visitantes a los padres, una vez más, la interrogante de cómo ocurrieron los hechos, el padre responde que las autoridades investigan, porque al parecer la bala salió del estacionamiento del Hotel ‘María Sofía’.

Más de uno ofrece su apoyo para exigir con movilizaciones al gobierno para que se esclarezca este crimen, que no sólo indignó a los familiares del pequeño ‘Santi’, sino a toda una comunidad  harta de la inseguridad en el municipio de San Pedro Cholula.