Salvador N, esposo y presunto feminicida de Reyna N, se ahorcó la madrugada de este lunes, dos días después de haber matado a su esposa a puñaladas en su vivienda ubicada en la avenida Benito Juárez de San Pedro Tlaltenango, tras una discusión.

El hallazgo lo hicieron vecinos de la zona aproximadamente a las 04:00 horas del lunes 28 de octubre en un terreno baldío ubicado a unos metros de la casa en la que vivía con Reyna hasta la madrugada del pasado sábado, cuando la atacó y asesinó.

Los restos de Salvador fueron hallados colgando de un árbol, con el cuello atado a una rama del mismo; al percatarse, vecinos dieron parte a los familiares y a la Policía municipal, quien acudió como primer respondiente.

Salvador y Reyna recién habían llegado de Estados Unidos, donde ambos permanecían como indocumentados y se conocieron en el trabajo; la mujer era originaria de Oaxaca, mientras que él era poblano.

Tras el feminicidio de Reyna, sus familiares arribaron la tarde del pasado sábado a Tlaltenango a reclamar los restos ante el Servicio Médico Forense (Semefo), los cuales se llevaron a Oaxaca para darles sepultura.

Los familiares de la occisa también se llevaron a sus dos hijos, una de ellas testigo del crimen, pues se quedaron huérfanos tras la muerte de su madre y con la desaparición de su padre, quien se suicidó.

Feminicidio 75

Reyna C, originaria del Estado de Oaxaca, se convirtió en la víctima número 75 de feminicidio en Puebla tras perder la vida a manos de su esposo, quien la apuñaló la madrugada del pasado sábado con un cuchillo.

La hija menor de Reyna atestiguó el brutal crimen y salió a pedir ayuda a sus vecinos de la calle Benito Juárez, pero su madre de aproximadamente 45 años de edad ya no contaba con signos vitales.

De acuerdo con lo informado por policías locales, los hechos ocurrieron durante la madrugada del sábado cuando Reyna y su esposo sostuvieron una pelea, él la atacó con un arma blanca provocándole lesiones en el pecho, cuello y estómago.

Madre y hermana amorosa

Familiares de Reyna la describen como una mujer que amaba a sus hijos y a su familia, que añoraba reencontrarse con sus hermanas en el estado de Oaxaca.

La joven madre, aficionada de Las Chivas del Guadalajara, luchaba por sacar adelante a sus tres hijos, a quienes además de darles su cariño, les ofrecía su amistad y los apoyaba en sus sueños.

Reyna había compartido en sus redes sociales que su situación no estaba tan bien como ella quisiera, pero que luchaba por salir adelante.