Desde 2007, Petróleos Mexicanos (Pemex) sabía que el ducto que explotó el 19 de diciembre de 2010 tenía problemas técnicos críticos, tragedia que cobró la vida de 30 personas, indicó Juan Evaristo Vilchis Correa, representante de las familias sobrevivientes y afectas por el siniestro del 2010 y trabajador jubilado de Petróleos Mexicanos.

El ex petrolero indicó que en 2007 sólo se realizaron trabajos de mantenimiento sin solucionar el problema técnico de fondo que ya presentaba el ducto, esto deja en claro que no fue por una toma clandestina lo que generó el ciniestro como en su momento se dio a conocer.

Vilchis Correa comentó que Pemex tenía conocimiento de las afectaciones que presentaba el ducto donde ocurrió la desgracia en San Martín Texmelucan, sin embargo hizo caso omiso de los dictámenes previos.

En este sentido, destacó que “el ducto siniestrado del 2010 tenía una historia técnica, en donde Petróleos Mexicanos desde 2007 sabía que en esa zona, en ese ducto concretamente, podría fisurarse y ocasionar la desgracia que se generó”, comentó.

“Desde que tuve esa información desde 2007 le di seguimiento a pesar de ser información interna de Petróleos Mexicanos, yo no la sustraje de Pemex. En ese año se le estaba dando mantenimiento al ducto en donde se realizó el recorrido físico junto con autoridades de Pemex, Protección Civil del estado y el Gobierno del estado, sin embargo, seguí recabando información sobre el ducto y me enteré del daño critico que ya tenía”, aseguró Vilchis Correa.

Juan Evaristo destacó que cuenta con información que ha recabado durante varios años que señala que no fue una toma clandestina lo que ocasionó la desgracia que cobró la vida de 30 personas en 2010.

Responsable de la desgracia

El representante de las familias sobrevivientes y afectas por el siniestro del 2010 y trabajador jubilado de Pemex afirmó que: “Hay responsables técnicos y administrativamente de esta desgracia, ya que sólo ha sido un encubrimiento para los responsables, a favor de los responsables, y en contra de los derechos e intereses  de los afectados”.

Vilchis Correa enfatizó que las personas afectadas del 2010 siguen sufriendo la secuelas del desastre, pues indicó que ningún funcionario de los tres niveles de gobierno ni organizaciones sociales actuaron a favor de los afectados.

Indicó que los damnificados tienen derechos a indemnizaciones, compensaciones, atención médica y psicológica, así como el reajuste a las indemnizaciones por los familiares fallecidos, mismas que fueron entregadas de manera abusiva por Pemex.