Viernes, 19 de Abril del 2024

Karina frena construcción del nuevo San Alejandro y atenta vs un millón de derechohabientes

Viernes, 22 Febrero 2019 02:48
Karina frena construcción del nuevo San Alejandro y atenta vs un millón de derechohabientes

Un millón 62 mil 827 derechohabientes de cuatro estados de la República Mexicana se beneficiarían con la construcción del centro médico del IMSS, pero la alcaldesa de San Andrés Cholula prefiere quedar bien con un grupo de colonos fifí

Luisa Tirzo / San Andrés Cholula

@Diario_Cambio



 


Karina Pérez Popoca, presidenta municipal de San Andrés Cholula, cedió a los caprichos de vecinos aledaños al nuevo Hospital San Alejandro para suspender la obra, a pesar de que este arrebato afecta a un millón 62 mil 827 derechohabientes del IMSS de cuatro estados de la República Mexicana.


De esta manera, utilizando el pretexto legal de que no existen suficientes cajones de estacionamiento, el gobierno de la alcaldesa Pérez Popoca ‘dobló las manos’ ante la queja de un grupo de residentes de Casas Geo en la zona Atlixcáyotl, quienes se niegan a perder la plusvalía que ganaron hace poco más de una década con el auge de la zona Angelópolis.


Aunque se trata de residentes que cuentan con fraccionamientos cerrados y estacionamientos propios, han antepuesto su nivel socioeconómico para no ser perjudicados con la construcción del hospital, que antes del sismo del 2017 atendía a diario a tres mil pacientes, entre hospitalizados, cirugías, atenciones de urgencias y consultas médicas.


Resulta incomprensible cómo un puñado de ciudadanos pueda frenar una de las obras de infraestructura médica más importantes de la región y el país, dada la incompetencia de las autoridades municipales de San Andrés Cholula para resolver el conflicto con vecinos.


Presidenta de San Andrés Cholula frena construcción del nuevo hospital


Hace 20 días, el Ayuntamiento de San Andrés Cholula, presionado por los residentes de la zona Atlixcáyotl, suspendió la construcción del nuevo Hospital San Alejandro con el pretexto de que el edificio no contaba con suficiente espacio para el estacionamiento de los vehículos de los derechohabientes.


Aunque se trata de un proyecto federal necesario para reducir la saturación los demás hospitales del IMSS, el gobierno de Karina Pérez le dio la razón a un grupo de personas que sólo está peleando por no perder la plusvalía de sus propiedades, mientras un millón 62 mil 827 derechohabientes no reciben atención adecuada.


Durante dos días consecutivos este medio ha solicitado al gobierno de Karina Pérez Popoca, a través de la dirección de Comunicación Social, una postura al respecto, sin embargo, se han negado a responder a las peticiones de esta casa editorial.


Llama la atención la postura de la alcaldesa morenista, quien en otras ocasiones ya ha ignorado a sus compañeros activistas en la defensa del territorio arqueológico y ahora paralizó la construcción de un megaproyecto por las quejas de un pequeño grupo de gente pudiente.


Aquí, la administración de Karina Pérez, de extracción morenista, hace el ridículo ante la Federación, encabezada por su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, al no poder gestionar una negociación con un grupo de colonos inconformes y detener por casi un mes una obra que beneficiará a millones de derechohabientes.


Hospital de primer nivel


De acuerdo con datos obtenidos por CAMBIO Regionales, antes del sismo del 19 septiembre del 2017, en los primeros nueve meses de ese año el Hospital San Alejandro atendió a más de 32 mil personas de Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Veracruz; a tres mil personas diarias en promedio.


Contaba con 415 camas censables y 226 camas no censables y representaba el centro laboral de dos mil 513 trabajadores.


El antiguo hospital contaba con el departamento de Terapia Intensiva más moderno de Latinoamérica, pues todo un piso era exclusivo para ello y atendían a pacientes en 12 camas para adultos, seis para pediatría y seis para neonatología.


Todos los días atendía 20 partos, 25 pacientes con VIH, un promedio de mil 100 pacientes en el programa de insuficiencia renal crónica con diálisis, entre otros.


Contaba con 60 consultorios de especialidad divididos en cuatro turnos, en promedio ofrecía servicio de mil 250 consultas diarias.


La tragedia después del sismo


Después del sismo de septiembre del 2017, los pacientes fueron canalizados a otras clínicas del IMSS, lo cual derivó en atención deficiente y muertes por falta de atención, saturando otras clínicas como La Margarita y San José.


Incluso la Confederación de Trabajadores de México (CTM) exhibió las deficiencias en el servicio al señalar que al día reportaba la muerte de por lo menos tres trabajadores de su gremio por falta de atención oportuna.



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