La ‘Feria de la Amistad’, promovida por la presidenta municipal Norma Layón, además de insegura es costosa, pues no existe regulación alguna en los establecimientos de comida y bebidas donde una cerveza familiar vale hasta cuatro veces su valor comercial.

La feria no despega y reporta una escasa participación, sin embargo, los vendedores de comida y bebidas abusan en sus precios e implementan un tramposo modus operandi para enganchar a los comensales.

Y es que después de conseguir la atención de los visitantes, se hacen los olvidadizos para mostrar la carta donde vienen los precios de cada alimento que ofertan y cuando les piden la cuenta, los comensales reciben una desagradable sorpresa.

Tal es el caso de una familia que hizo llegar una queja a este medio, relatan que los meseros nunca les mostraron la carta, ni siquiera cuando les entregaron la cuenta para que hicieran el cálculo real de lo que habían consumido.

Aunado a ello y sin autorización de los comensales, cobran 10 por ciento extra como comisión.

"Fuimos a la feria y entramos a un local a comer, nunca nos enseñaron la carta, sólo nos preguntaron qué íbamos a pedir, después de hacerlo, mi suegro pidió el precio de cada cosa y no nos lo dieron”, relató la fuente.

Explicó que los costos son demasiado elevados, ya que por cuatro burritos y tres refrescos pagaron 900 pesos, incluyendo el 10 por ciento de comisión que les agregaron los meseros.

Altos costos de bebidas y alimentos

De acuerdo con los quejosos, una cerveza cuesta 125 pesos, un plato de pozole chico 95 pesos, un refresco o jugo de sabor 35 pesos.

Cabe mencionar que la feria ha sido un fracaso, pues además de la inseguridad que impera en el municipio, los altos costos de los alimentos y abusos de los establecimientos al interior, hacen que la gente no quiera asistir a pesar de que los juegos mecánicos son gratuitos.